Masquerade

Capítulo 18

Disclaimer: Los personajes pertenecen a Hiro Mashima, la historia es completamente mía. 

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18. EUDEMONÍA

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Def. Estado de satisfacción debido generalmente a la situación de uno mismo en la vida.

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Cuatro años después, Londres.

La primavera era en definitiva su estación favorita del año porque después de tanto frío por fin el sol comenzaba a calentar los días. Casi como había ocurrido con su vida.

Aparcó la bicicleta y entró en el recinto esbozando una sonrisa, algunas de sus compañeras de trabajo ya se encontraban en el lugar, ordenando cada sala y disponiéndose a una nueva jornada laboral.

—Luces muy feliz hoy, ¿sucedió algo bueno? —consultó Brandish, una de sus colegas. 

—¿No es suficiente que haya amanecido soleado hoy? —pregunto como respuesta. La chica sonrió mientras acomodaba los libros de actividades sobre las pequeñas mesas coloridas. Lucy se apresuró en ayudarle. 

Conoció a Brandish en la universidad, la diferencia de edad era considerable pero no fue impedimento para que ambas lograran formar una amistad. Consecuentemente terminaron trabajando en el mismo lugar por lo tanto la amistad se había fortalecido. 

Los pequeños comenzaron a llegar a medida que el tiempo pasaba, nadie podría imaginarse que precisamente ella terminaría trabajando en un lugar así, pero aquella actividad le aliviaba el alma y le llenaba de alegría. Recordar lo mucho que había necesitado cariño cuando era niña le había guiado hasta allí. 

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Dejó el teléfono a un lado suspirando aliviado. Esperaba que fuera el último mensaje que recibía de su parte. Su relación había acabado hace más de un mes pero ella no había dejado de hostigarlo, pidiéndole volver y últimamente insultando de todas las formas posibles. ¿Por qué su vida amorosa tenía que ser tan complicada? En el último tiempo ya había tenido tres relaciones formales y había estado a nada de pedirle matrimonio a la segunda, pero todas habían terminado demostrándole que no eran las indicadas y la relación simplemente se había acabado. Y ahora con esta última, rogaba que encontrara otra víctima a quien atormentar.

—Pareces abatido —fue el comentario de su mejor amigo quien se acomodaba a su lado. Él suspiró apurando el whisky para luego depositar el vaso vacío sobre la mesa. Gray frunció el ceño. Natsu parecía muy distinto en ese último tiempo. 

Hace unos años se había instalado en Londres nuevamente, cuando el negocio en el continente americano ya se había fortalecido y podía manejar todo desde la distancia. Era incluso más rico si es que se pudiera al adquirir nuevas empresas –incluida la del difunto padre Lucy para el desagrado de muchos– y cerrar nuevos negocios, pero lo que sin duda alguna había llamado la atención de todos era la vida amorosa del peli rosa. 

Tal parecía que Natsu estaba intentando recuperar los años perdidos que pasó sufriendo por culpa de Lucy, porque en ese tiempo no dejaba que alguna mujer se le escapara cuando ya la tenía en la mira. Gray podría jurar que Jenny–la segunda novia formal– iba a terminar convirtiéndose en la señora Dragneel, pero de un momento a otro la relación había acabado. Y ese era el problema de Natsu ahora. A pesar que había tenido algunas relaciones largas y más serias, no encontraba a quien parecía ser la correcta. Había momentos en que recordaba las palabras de Lisanna. Incluso Mavis hacía ciertos comentarios al respecto de vez en cuando.