CAPÍTULO 4: LA GUERRERA.

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"Si logras obtener un equilibrio entre la luz y oscuridad, serás el hombre más cercano a un Dios ".

El sol brillaba intensamente sobre el dojo, creando un halo dorado alrededor de los dos contendientes. Todos los presentes observaban atentamente la plataforma de combate. En un rincón, Akira se ajustaba el cinturón con una expresión de calma concentrada en su rostro, pero en el fondo resonaban unas palabras. <<Akira, prepárate te enfrentarás a Naoko la mujer más fue del mundo...una mujer que no tiene piedad con sus rivales...no te confíes Akira.>> Aquellas palabras lo tenían confundido. —¿Por qué me dijo eso? Acaso está chica es más fuerte que ellos. —murmuraba a sí mismo.

Al otro lado, Naoko, con una mirada de superioridad y una sonrisa desdeñosa, flexionaba sus puños, segura de su inminente victoria. El maestro Takeda levantó la mano indicando que se acerquen para empezar. —Bueno salúdense frente a frente. -dijo Takeda observando como ambos guerreros se posicionaba firmes y se dedican una reverencia. —Empiecen...Shijak. —la campaña sonó.

Akira y Naoko se desplazaron hacia el centro de la plataforma con pasos medidos, adoptando posturas defensivas. En los primeros momentos, ambos parecían igualados. Akira atacaba con una serie de patadas rápidas y precisas, pero Naoko las bloqueaba sin ninguna facilidad.

Akira dio un gran salto, como un felino en pleno acecho. En el aire, estiró sus piernas en una patada dirigida directamente a la posición de Naoko. Sin embargo, para Naoko, esto parecía un simple juego. Con un movimiento ágil, se hizo a un lado, esquivando el ataque con facilidad. Al ver su ataque falló, Akira reaccionó rápidamente y lanzó un puñetazo hacia la cara de Naoko, seguido de un golpe al estómago y, finalmente, una patada a la cabeza. Pero Naoko esquivó cada movimiento con una destreza inhumana.

Naoko, confiada en su defensa y la potencia de sus puños, comenzó a tomar la iniciativa. Decidida a contraatacar, Naoko lanzó un puñetazo directo a la cabeza de Akira, pero él saltó de nuevo, estirando sus piernas hacia su adversaria en otra patada descendente.

Esta vez, Naoko no esquivó, en lugar de eso, levantó su defensa alta, deteniendo la patada de Akira y obligándolo a caer de nuevo al suelo. Antes de que Akira pudiera planear su siguiente movimiento, Naoko aprovechó el instante en que aterrizaba se deslizó para lanzarle un puñetazo devastador al estómago. El golpe le quitó el aire a Akira, mandándolo al suelo por completo con una fuerza que resonó en toda la plataforma.

—El combate va dos puntos para Naoko...cero puntos para Akira, a pesar que el combate apenas empezó Akira aún no se recupera después de ese potente golpe. —dijo Takeda mientras observaba el puntaje. Akira logro incorporarse al combate esto solo hizo reír a Naoko.

—Je no sabes cuando rendirte verdad. —observando fijamente Akira. —Debo de admitir que ese golpe no me lo esperaba, pero no me subestimes. —poniéndose en guardia Akira.

—A diferencia de esos dos tontos de ahí yo no tengo ninguna debilidad. —observando fijamente a sus compañeros Kenta y Shigeru, quiénes no tomaron muy bien el comentario.

—Solo necesitas de un par de golpes y no te volverás a levantar...¡toma esto! —Naoko se deslizó nuevamente, lanzando un gancho a la barbilla de Akira y mandándolo a volar fuera de la plataforma. Los presentes quedaron incrédulos ante la escena.

Akira se incorporó rápidamente, Naoko con un ataque fulminante, lanzó una combinación de golpes y patadas que forzaron a Akira a retroceder. Cada golpe parecía llevar consigo una fuerza descomunal, imitando la forma en como lo atacó, se deslizó para contraatacar. Puñetazo tras patada, le lanzó diez de cada una, pero nada parecía moverla o hacerle daño. Naoko bloqueó todos los ataques con una facilidad asombrosa. En ese momento, las palabras que ella misma había murmurado cobraron sentido: "¿Cuánto durará Akira si no puede romper su defensa?".

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