Capitulo cinco

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Las aves cantaban de mañana, el cielo se había iluminado lo cual significa que un nuevo día ha llegado. Todos en la casa Blackwood amanecieron temprano debido a que el día que habían esperado por fin llegó, hoy era la unión entre su primo Benji y su prometida Lady Martell, esta llegó de madrugada junto a su familia.

Este sería un día de gozo para la familia Blackwood.

*

Los preparativos estaban hechos, el banquete estaba servido. Todo estaba preparado solo faltaba que estos dos jóvenes se unieran pero el día aún no terminaba recién era de medio día.

Su primo no dejaba de estar ansioso, varios lores habían llegado para presenciar dicha union, mientras este estaba encerrado junto a su primo Benji; no podían salir de ahí hasta que la ceremonia empiece, por el momento debía ayudar a su primo a arreglarlo junto a unas costureras, Benji debía estar presentable para su gran día.

Sin darse cuenta se acordó que él también estaría así cuando se una a Aeron ese día sería inolvidable para él.

*

El banquete era espectacular muchas casas fueron invitadas a la festividad y entre ellas también están los Bracken pero estos aún no llegaban; solo faltaban minutos y la casa Blackwood y Martell estarían unidas.

Davos bajó a la sala principal donde todos estaban ahí reunidos, desde que se enteró que los Bracken habían sido invitados no pudo mantenerse más tiempo arriba. Quería verlo lo extrañaba, desde que los comprometieron hace tres lunas no lo había vuelto a ver, siempre iba a la zona fronteriza lugar dónde siempre lo encontraba cuidando a sus vacas pero nunca aparecía.

Mientras caminaba hacia un rincón para esperarlo se escuchó como un guardia anunciaba la llegada de los Bracken, volteo de inmediato pero no lograba verlo por tanta multitud así que hizo a la gente a un lado mientras se abría camino donde estaban los Bracken; una vez cerca por fin pudo verlo Aeron estaba a un lado de sus padres, estaba tan hermoso tan majestuoso tan...

—controlate Davos por los dioses— se dice a si mismo.

En eso su tío lo llama pero no quería moverse así que este se le acerca.

—Acaso tanto te ha hechizado ese doncel como para que ignores el llamado de tu propio tío sobrino—

—Lo siento tío yo solo...— en eso Samwell lo interrumpe.

—tranquilo muchacho entiendo que te encuentres encantado por ese joven pero no olvides que hay deberes por cumplir— dijo antes de marcharse. Es en ese momento que se acuerda a lo que su tío se refería ¡¡Su primo por los dioses dejó a su primo solo arriba!

—Cómo pude ser tan despistado— se dice mentalmente y con esto último fue casi corriendo dónde su pequeño primo.

*

La hora a llegado todos los invitados se dirigieron hacia el jardín justo donde estaba el árbol del arciano, todo el lugar estaba decorado habían mesas donde podías agarrar los bocadillos si gustabas.

Aeron estaba asustado, no conocía a nadie ahí solo tenía a sus padres con él pero no eran grandes apoyo a decir verdad; le hubiera encantado que su nana lo acompañara pero su madre no lo permitió así que tenía que conformarse con su soledad.

Desde su lugar vió como el susodicho novio que apenas se veía de quince años o menos no sabe con exactitud, el niño se unia en matrimonio a una bella joven de cabellos castaños, decidió mirar a un lado y justo lo vio a un lado del novio como no se había dado cuenta que Davos estaba ahí, no se veía como siempre desaliñado y con típica vestimenta que contaba de una capa negra con bordes rojos y un simple peto de cuero negro. Se quedó viendo tanto tiempo que sin darse cuenta Davos también lo vió y le sonrió; de inmediato voltea a un lado la mirada.

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