Siempre tuyo

• Una nueva etapa •

Advertencia: en este capítulo hay momentos+18.

La casa Blackwood y Bracken se encontraban alborotados pues tenían solo una luna para preparar todo por el supuesto capricho de dicho joven.

El traje de Aeron aún faltaba bordar, las costureras ahora tenían solo dos semanas para terminarlo. Fue difícil pero se pudo, el traje era elegante con colores representativos de la familia de los novios formando una hermosa combinación entre el rojo, negro y pequeños detalles amarillos, dando a entender que a partir de ese día ambas casas serán solo una.

La ceremonia se llevaría a cabo en el recinto de los Blackwood bajo el árbol del arciano. El lugar se encontraba decorado y bien arreglado, aunque no habían muchos invitados solo algunas casas cercanas lograron venir, entre ellas los Tully señores de Riverland.

*

Davos se encontraba ansioso, el momento que tanto había esperado por fin ha llegado y en tan solo una horas llegaría Aeron junto a su familia para sellar la unión. Quería que todo fuera perfecto sin ningun problema.

Todo el lugar se encontraba bien arreglado, las sirvientas habían preparado un gran banquete acompañado de frutas exquisitas y bebidas en gran cantidad. La noticia de que la familia del novio doncel llegó hizo que todos se alborotaran y vayan a verlo pero obviamente él no podía, le dijieron que era de mal augurio ver al novio antes de la unión.

"ridiculeces"  penso Davos

Estaba tan sucumbido en sus pensamientos que no se dió cuenta que alguien más había llegado.

— Qué haces ahí primo tenemos que apurarnos, ya llegó por quién llorabas — le habló Benji riendo.

Si no fuera porque estaba nervioso ya habría correteado a Benji por lo último que dijo.

Caminó hacia su primo tomándolo de los hombros empujándolo e irse con el y hacia el lugar donde sería la unión. Al llegar vio que sus tíos ya se encontraban ahí esperándolo así que se puso a lado de ellos junto al septón quien sellaría la unión. Estuvo ahí esperando unos minutos hasta que por fin su amado llegó acompañado de su padre.

Vio como Aeron se acercaba lentamente hacia él, se veía tan hermoso con esas trenzas y mechones de cabello en su cara que lo hacían ver tan reluciente como el sol al amanecer, finalmente estaban cerca uno del otro. Tomó su mano cuando el padre de él por fin lo soltó, ambos se sonrieron nerviosos mutuamente.

El septón empezó a hablar las típicas frases de siempre y sobre la fé de los siete, Davos no creía en esos estúpidos Dioses pero su amado si así que no puede reprochar.

Davos cubrió con un manto elegante el cuerpo de Aeron lo cuál simbolizaba que ahora ese doncel estaba bajo su protección, que ahora él era suyo ante los ojos de los hombres y Dioses.

— Que se sepa que Aeron de la casa Bracken y Davos de la casa Blackwood son un solo corazón y carne unidos en una sola alma. Maldito sea aquel que busque separarlos — habló el septón.

Con esto último, ambos novios se besaron para sellar la unión.        

      — te amo — susurró Aeron durante el beso.

                — Y yo a tí — respondió Davos

*

Todo fue un momento inolvidable, después de aquel bello momento todos se dirigieron hacia el salón principal donde se llevaría a cabo la ceremonia; los ahora ya esposos no se separaron ni un minuto ambos estaban tan metidos en su burbuja que no se dieron cuenta cuando el tío de Davos se acercó felicitándolos.