"¿Por qué la gente siempre está pensando en hacerme daño? ¿Por qué tengo que soportar todo eso? ¿Por qué tengo que aguantar tanta injusticia contra mí?
Cuando estoy muy feliz, ellos lo ven y tratan de arruinarme, no solo intentar manchar mi reputación, sino también planean acabar con mi vida, la vida que tú me has dado, Dios mío, Santo.
Ven, por favor, no permitas que me hagan ningún daño. Casi todos los días, o todos, solo tú lo sabes, Dios mío, tengo que lidiar con gente que me odia sin razón, porque todos los seres humanos somos imperfectos, todos nosotros cometemos errores, pero yo tengo que soportarlos y perdonarlos, y debo seguir siendo amable con ellos, aunque ellos de verdad cometan errores grandes contra mí, tengo que seguir orando por ellos y pedir por su bien, pero ellos..., ellos me odian con solo verme, me detestan sin una razón válida, me buscan errores y defectos para poder señalarme, su convivencia conmigo se les va en eso, hasta parece que ni siquiera lo hacen a propósito, como si eso fuera natural en ellos.
Tengo mucha preocupación, mucha angustia, porque siento que en cualquier momento puedo herirlos, o cometer un error que los lleve a hacer algo malo contra mí, pero ¿por qué? Si aún cuando ellos cometen errores grandes contra mí yo los perdonó aunque ni siquiera se disculpen conmigo, por amor a ti, mi Padre. Ellos deberían hacer lo mismo conmigo, por amor a ti, principalmente por amor a ti, pero... siempre buscan que yo sea la mala de la historia aunque yo ni siquiera hablé.
¿Cuándo acabará este sufrimiento, Dios mío? ¿Cuándo acabarás con todos los que me odian para que nunca más puedan molestarme? Y no solo a mí, sino también a todos los que de verdad te aman, y te respetan.
Alguien que de verdad te ama y te respeta es humilde, es noble, es manso, es pacífico y empatico, no trama el mal en su corazón, y rechaza cualquier pensamiento malo que venga a su mente, se esfuerza cada instante por no fallarte, porque te ama con todo su corazón, sinceramente, con toda su mente, con todas sus fuerzas, con toda su alma. Examíname, por favor, Dios mío, examíname y ve en qué es lo que falló, qué me falta, por qué la gente me odia tanto a donde quiera que voy, a donde quiera que entró. Pero si tú ves que de verdad no soy culpable de todo lo que me acusan, a tu vista, dame tu paz, y repréndelos, dales lo que se merecen por favor, por sus calumnias y sus malos deseos contra mí.
No me dejes, por favor, Dios mío, tú eres quien me ayuda, tú eres mi único y verdadero Padre, y no quiero tener ningún otro que no seas tú, Jehová mi Dios. ¿A quién más sino a ti tengo yo en la tierra? ¿A quién más sino a ti tengo yo en la vida? Padre, yo solo te tengo a ti, por favor, no me dejes, no me abandones, tú siempre me ayudas, nunca me has dejado, y confío en ti en que nunca lo harás, solo si tú quieres.
Dame más fe, por favor, más temor a ti, más amor a ti, por favor, mi Dios, nunca me dejes, por favor. Yo confío en ti y sé que nunca me dejarás ni permitirás que nada ni nadie me haga daño, nunca dejarás que me pase nada malo ni incómodo, solo si tú quieres, mi amado Dios.
Gracias a ti todos los momentos de angustia que tus seres queridos hemos pasado desaparecerán de nuestra mente, y no bajarán a nuestro corazón, esos recuerdos nunca más nos afectarán, eliminarás a los malvados y malintencionados, y nunca más permitirás que hagan ningún daño, pero a nosotros, tus hijos amados, nos darás felicidad eterna. ¡Alabado seas por eso y por todo, Jehová! ¡Y por ser tan bueno y paciente, por ser tan espléndido, tan misericordioso, compasivo, comprensivo, y por que tu gran amor leal dura para siempre!"
