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Desde que salieron de la cabaña han estado viajando y a Sumiyoshi no le molesta en nada ya que no hay peligro por ahora, el no necesitaba alimentación humana pero cuando hacían paradas en los pequeños restaurantes móviles trataba de tomar algo para que no sospecharan en nada las personas así Yoriichi cuidaba de el respetando sus horas de sueño y sus horas de alimentación para ir a cazar ciertos animales para el, para que muchas personas no pensaran ciertas cosas el modificada su forma física para que todos digan "Ah viene con una dama" a veces le era incómodo pero lo hacía para respetar al samurai de que no empezarán las malas lenguas y solamente así aún lo siguen respetando, algunas personas le preguntan por sus colmillos pero siempre dicen "Así nací con grandes colmillos" solamente así le dejan de preguntar, por otra parte Yoriichi no es que le incomode nada solo que piensa que Sumiyoshi se volvió más maduro en sus sentimientos y en forma de hablar ya que si desde que era humano le hablaba de mucho respeto ahora era mucho más, el solo quería que Sumiyoshi se sienta cómodo con su presencia y tengan un lazo cercano para tenerse el uno al otro espera...¿Tenerse el uno al otro?...¿De verdad dijo eso? Solo iba pensando pero es muy raro que tenga ese pensamiento acerca de eso pero miraba de reojo a Sumiyoshi que estaba dormido en el árbol sentado refugiándose de la nieve desde su punto de vista era lindo verlo dormír pero mientras esperaba que despertará para poder seguir su camino, era difícil viajar cuando hay demasiada nieve pero mientras no haya sol todo estaba perfecto y el demonio lo sabe ya que el también cuidaba de Yoriichi de que nada le pase, no ha descubierto su técnica demoníaca pero quiere hacerlo para poder ayudarlo aunque el siente que es un estorbo para el samurai ya que el solo se ha enfrentado a los demonios y no tiene mucho caso de que el este a su lado pero si le dijo que tenían que viajar iba hacerlo por qué siente que es una orden del samurai pero sentía que no era una orden sino una linda invitación como por ejemplo de que te inviten ciertas personas y les dices que vas a ver si estás libre pero con el era diferente, la vida era muy diferente y Sumiyoshi lo sabía perfectamente que había cambiado y que ya no era ese chico tan sumiso para las peleas ya que por supervivencia tenía que pelear para conseguir ya sea comida o proteger a alguien, está era una de las noches que sería la misma rutina de no poder hacer nada por Yoriichi...

-Yoriichi-san...¿Cree que hay más demonios en esta zona de Kanagawa?- dice el mirando al demonio volverse cenizas

-Probablemente Sumiyoshi...- dice Yoriichi

- ¿Porque no me dejas también combatir?- dice dirigiendo su mirada a el así creciendo más para estar a su altura

- No tienes necesidad de eso, creo que para ti lo mejor es no pelear todavía- dice guardando su katana

Los ojos rojos de Sumiyoshi solo miraban a Yoriichi ante tal respuesta que le había dado, no podía decir lo contrario porque sabía que no le gustaba verlo pelear pero si tan solo pudiera aprender a hacer su propia técnica de sangre demoníaca y dejar de ser un inútil que solo veía como mataba el samurai a los demonios, mientras pensaba seguían su camino para Tokyo, la nieve era cada vez más gruesa y tenían que moverse rápido antes de la tormenta invernal que se avecinaba desde el norte de Japón, caminaron toda la noche hasta el "amanecer" llegando a un pequeño pueblo así nuevamente Sumiyoshi tenía que convertirse en mujer para que no sospecharan nada, entrando al pueblo se disponían de encontrar un hostal para descansar pero las personas solo miraban específicamente a Yoriichi ya que era un hombre muy serio para tener una "pareja como ella" aunque no saben ellos que está acompañado de un demonio con ciertas habilidades de transformación, llegaron a un pequeño hostal así el hombre muy amable les mostró la habitación asi saliendo este hombre pudo regresar por fin a su forma de hombre para recostarse en el futón y dormir un buen rato, estarían ahí un buen tiempo debido a la tormenta invernal así que Yoriichi pago la habitación en lo que pasaba la situación, estaba demasiado pensativo poe la cuestión de la vida del joven así entendió que no le iba a durar toda la vida para ver a Sumiyoshi así que trataba de encontrar a Tamayo y dejarlo con ella ya que después de esa noche no sabe nada de su paradero y esa fue la razón el cual lo invitó a viajar con el sabiendo del peligro que sería si lo encuentra Muzan, tenía mucha fé en que Sumiyoshi siguiera siendo la misma persona amable, dulce y compasiva que conoció junto a Suyako y la pequeña Sumire que se dedicó a buscarlas en esos 7 días pero falló así encontrándose con el rey demonio y a Tamayo en esa noche, al despertar, Sumiyoshi no vio a Yoriichi en la habitación asi que salió al corredor que daba a un pequeño patio que se podría ver el cielo nublado y la nieve caer así sin escucharlo voltea para ver a Yoriichi que llevaba con el un conejo así despertando el hambre del demonio que entraron a la habitación y es donde nadie sabe que ese joven de cabellos burdeos se encontraba matando a un conejo para comer sustituyendo la sangre humana y simplemente el samurai solo veía esa escena sin expresión alguna vigilando como comía todo sin dejar rastros del pequeño animal que le llevo a su compañero de viaje, cada vez que Sumiyoshi comía tenía que darle casi la espalda al samurai porque a pesar de ser una criatura despreciable por ese hombre le daba pena y se avergonzaba de su nuevo el en tener que matar a sangre fría a estas criaturas que no tenian la culpa de su enorme hambre...

Dos soledades - YoriiSumi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora