Prologo

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El frio era inclemente, cruel y cortante, pero estaba acostumbrado a él y casi podía decir que lo amaba, quizá, el frio, el viento gélido y la blanca nieve, de preciosos copos hexagonales, fueran el único amor que se le permitiera tener, porque él estaba maldito. suspiro con pesar, mientras extendía las manos y permitía que estas se llenaran de copos de nieve, hasta que se le entumieran los dedos.

Un lobo como él salvaje, indómito, fuerte y rebelde, joven y un gran líder, un alfa prime, pero estaba condenado a ser un lobo solitario. No es que no tuviera una manada, un pueblo que proteger, no es que no tuviera una responsabilidad y un feudo. O quizá, hasta pudiera decir un reino que gobernar, pero tenía esa maldición de soledad.

Nunca tendría herederos al parecer, no de su línea directa de sangre, pero de algún otro pariente quizá.

Se había casado tres veces, había tenido tres omegas, y las tres habían muerto, la primera con su heredero aun en su vientre. El único hijo que había engendrado y perdido.

Bajo un arciono antiguo tenia las tumbas de su primera esposa y su hijo no nato, las de las otras dos estaban en otra zona.

Los norteños le eran leales y le querían, pero también susurraban a sus espaldas considerándolo un ser maldito, también temían ya enviar a sus hijas para la cuarta esposa y él no estaba dispuesto a tomar una cuarta esposa incluso si alguno que otro lord poco escrupuloso y si muy ambicioso le ofrecía a su niña en sacrificio.

Gobernaba con sabiduría con estrategia y con un gran liderazgo, era un buen señor del norte y un buen guerrero. Un alfa que enloquecía las feromonas de los omegas y betas e incluso de uno que otro alfa, pero ante la sombra que le cernía mantenían alejados sus impulsos y le admiraban de lejos nada más.

Y a el no le importaba, ya no, su corazón estaba cansado. No tendría mas esperanza, no pensaba amar de nuevo, amar. No estaba seguro de que alguna vez lo hubiera hecho, a su primera esposa, Arra, la había querido y mucho, pero era un amor de infancia, un cariño nacido de la amistad. Nunca hubo una pasión o amor desbordante, aun así, habían sido felices el tiempo que estuvieron juntos. Su segunda esposa, Alyssane, bueno nunca tuvo un sentimiento en él, había sido un matrimonio político y nada más, la tercera, Lyana, había estado obsesionada con él, pero él nunca pudo corresponder a sus sentimientos, la acepto solo por hacer el favor a un viejo amigo y ese favor fue su perdición.

Su amigo no lo culpo, no lo hizo porque reconoció que fue él quien insistió en aquel matrimonio debido a que Lyana, había estado realmente enamorada de él quiso complacer a su hija y la perdió, la maldición era cierta. El gran rey del norte estaba maldito.

─Mi señor ha llegado un cuervo de desembarco del rey, traen una carta para usted.

─Que extraño, ¿qué querrán de mí?

─Debe ser por la danza de dragones mi lord.

─Sí, es posible mi padre presto juramento a la princesa Raenyra, pero al poco tiempo nos independizamos, ya no pertenecemos a los siete reinos, el norte es un reino propio ahora, más pequeño, quizá menos rico, pero es un reino con su propia soberanía, no soy mas el guardián del norte, para ellos, lo soy solo para nuestro pueblo. Aun así, podría ayudar quizá a la princesa con algunos hombres en honor al juramento de mi padre, peor tengo entendido que ella está en roca dragón entonces esto...

─Debe ser de los usurpadores Hightower

El lobo asintió y abrió la carta para leerla, quedo realmente sorprendido por el mensaje de la misma.

─Le esta pidiendo que se una a sus filas.

─No, han ganado la guerra, no estuve en ningún bando y al ser neutral con mi propio reino dice que no me guardan rencor, que me ofrecen una alianza, en sí. Esta carta no es del rey usurpador, si no de su madre la reina Alicent, ella...Ella me está ofreciendo un omega.

La cara de su escudero quedo con un gesto de sorpresa que hasta parecía cómico. Cregan, prosiguió.

─Me ofrece por omega a un dragón caído, ella busca que sigamos al margen de todo y quiere que... No sabe que estoy maldito, Alastor, ella cree que soy un asesino, ella me ofrece a mi cuarta víctima, me esta dando a este omega para que lo torture y lo mate, que mujer más asquerosa. Ahora realmente me arrepiento de no haber prestado ayuda la princesa antes. Aun siendo ya un reino independiente debí ayudarla y obtener una alianza con ella.

─No responda la carta mi lord, o si quiere hágalo e insúltela, dígale a esa bruja verde que no sois un feminicida.

─No lo soy, pero es igual cada omega que he tenido ha muerto, sin embargo, aceptar a este chico quizá sea la única forma de salvar su vida, de todas formas, está condenado. Voy a aceptarlo que venga al norte y sea un refugiado qui no tiene por que ser mi omega, la tal Alicent no tiene por qué saber que no le hare daño. Además, quizá este pequeño dragón ya venga roto. Solo démosle un lugar donde lamer sus heridas.

Alastor envió un cuervo con la respuesta de su señor.

Pronto tendrían un dragón en invernalia, pero como dijo su señor era un dragón roto que aún no sabían si podría o no resistir la maldición del lobo.

Estimado señor Stark.

Usted solía ser el guardián del norte, pero ahora se declaran independientes, bien, no les haremos la guerra, de echo buscamos una alianza, debido a que usted no intervino en favor de Raenyra la cruel, pretendiente al trono y hemos ganado la batalla, hemos decidido mantener una relación amistosa con usted. Sabemos de sus peculiares gustos y le entregaremos un omega para su deleite, m un dragón caído, uno de los vástagos de la princesa, puede jugar con él a su placer y tomar su vida cundo ya no le entretenga más, lo que pasa en el norte, se queda en el norte, si está dispuesto a recibir el obsequio, le enviaremos al pequeño dragón, como muestra de fe, no le enviaremos solo al omega. también a su montura, aunque no sabemos si pueda usar su potencial, esas bestias solo obedecen a su jinete. pero su jinete actual no estará en posibilidad de mandarle y menos cuando usted termine con él, seguramente los dioses me entenderán al entregarle esta ofrenda para la paz de nuestros reinos. Además, los bastardos deben ser castigados y limpiar sus impurezas. Seguramente

Reina viuda Alicent Hightower.

Reina Viuda Alicent Hightower.

El norte es un reino independiente y se mantiene neutral a las pretensiones al trono de cualquier bando, aun si agradezco y acepto su regalo. Será tratado como lo merece. No tiene de que preocuparse envió en cambio un regalo monetario al rey Aegon II.

Cregan Stark rey del norte.


Hola, me he ausentado mucho ya lo sé, pero bueno la verdad me dio muchas ganas de escribir fanfics sobre este fandom también y pienso hacer un total de tres, porque ya tengo las ideas para eso, ahora bien, cada cuando actualice o lo suba no lo sé, dependerá de tres cosas, tiempo, inspiración y respuesta de los lectores. 

Pero les adelanto uno es este, el otro sera sobre Lucerys que no andaba muerto, si no bajo el mar como la sirenita y el tercero, bueno igual incluirá a Lucerys, pero también a mi amada reina, si la madre de dragones, mi unica reina por la que doblo la rodilla y ene se fic lo que hare sera mi versión de la historia porque quede asqueada con el final de got.

Se imaginan a Lucerys y Danerys teniendo su venganza, Dracarys para todos.



La maldición del loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora