madres solteras

Cuatro

Pasaban los días y cada vez estaba más nerviosa por lo que sucedería, él estaría aquí, me vería embarazada y lo peor es que no sabia como decirlo. Pero de algo estaba segura tomaría la idea de Kankuro.

Solo había algo que se me escapaba de las manos, ¿como le diría en donde? Kankuro dice que él le mandaría un mensaje el miércoles por la tarde para que ya sepa donde ir, y al llegar solo de su nombre e ingrese.

Fuera de eso la verdad es que estoy intentando cambiar un poco, luego de varias sesiones pensándolo me di cuenta que la verdad tenía que irme de mi casa. Matsuri está entrando a su último año, por ende está más concentrada que nunca. Papá me ayuda, pero él con suerte puede mantenernos, no lo haré mantener a mi bebe.

Durante mis últimos dos años de escuela estuve trabajando en el dojo y le hacía clases particulares de diferentes clubes deportivos, por lo que tenía varios ahorros, ya que mi plan era irme a estudiar a otra parte, pero creo que sería mejor usarlo para comprar o arrendar una casa o departamento pequeño solo para mi bebe y yo. Al principio de mi embarazo seguí dando clases y cuando ya no podía empecé a trabajar cuidando niños o enseñándoles a compañeros de suri para sus exámenes, además de trabajar como mesera pero dentro de poco entraré en prenatal.

El tema era ¿Donde?

Había hablado con temari ya que ella debía saber un poco porque los papás de shikamaru conocían un poco sobre eso, pero nada. Le hable a Ino ya que Naruto se había mudado recientemente, le pregunté por si sabía si la corredora tenía más lugares disponibles pero no tenía lugar accesibles para mí monto predestinado. Matsuri no sabía que me iría entonces no le preguntaría. Solo faltaba Sakura pero no quería preocuparla, pero si no estuviera necesitada no se lo habría pedido así que le dije que si quería que saliéramos a una sala de té y aceptó.

Yo iba con aquellas calzas deportivas elásticas para no apretar mi vientre y una polera roja que contrastaba. Mientras que ella iba con un vestido blanco con flores celestes, se veía demasiado bien y radiante.

Entonces me entró aquel bichito de la envidia, ¿por qué ella lo pasa tan bien en su embarazo y a mi es como si la vida me pateara? No era justo.

Yo quiero mucho a Sakura pero me dio tanto enojo y molestia el que ella disfrutara esto, y yo estoy sufriendo cada día más.

──. Tenten, te ves tan hermosa - dijo después luego abrazarme - te extrañe demasiado, dime ¿Como estas? ¿Cómo está tu bebe? ¿Y qué es? - Dijo emocionada.

Realmente me molestan sus preguntas, pero no sabía el porqué.

──. Yo tambien te extrañe - intente Darle una sonrisa pero más parecía una mueca - Estoy bien la última vez que fui al control me dijeron que mi bebe esta bien, en el control de mi quinto mes me pudieron confirmar que era un niño ya que en él cuarto mes  no sé no se sabía completamente si era un niño o una niña.

──. ¡Ay! Que emoción - dijo con su característica sonrisa - ¿Ya elegiste algún nombre?

──. La verdad es que aun no, estoy muy indecisa, pero dime ¿Y tu como estas? ¿Cómo está tu bebe?

──. Yo estoy bien, la verdad es que hace un tiempo entré a unas clases para mamás para poder afrontar el parto, al principio iba con Itachi o Naruto pero después decidí ir sola, y me ayuda mucho con mis miedos - ¿Existen esas clases? Debería probar ir - Y ahí conocí a Kiba, él me ha ayudado mucho y su pequeño hijo me da mucha ternura, me di cuenta de lo emocionada que estoy por mi bebe.

¿Estaba emocionada? Osea si, pero no con la felicidad que demuestra Sakura, se ve feliz por ser madre y posponer un poco su vida, pero yo no, yo sería seleccionada nacional en judo, no solo eso, seria federada, pero ahora no se podía. No culpo a mi bebe pero no tengo la felicidad de Sakura y me siento culpable de no tenerla.