Mi amada bestia
¿Yo o la ramita?
Becky intervino.
-Buenos días princesa. El clima es tan agradable, ¿no?
-¿Qué es lo que estás sosteniendo Becky?
Era una rama delgada con hojas azules.
-El sirviente trajo esa cosa que pediste la última vez ...
Becky sonrió y se acercó a Damian con cautela.
- ¿Cómo has estado? No te he visto en tanto tiempo, te extrañé.
「Yo también」
Respondió con brusquedad y puso su pata en la mano de Becky como saludo. Antes de que pudiera decir algo, Damian intervino rápidamente.
「Él se fue」
- ¿Qué?
「Salió」
-Ah bien.
No tenía idea de lo que quería decir, pero sabía que Damian esperaba una respuesta.
Dejó la rama y la empujó hacia él.
「¿Que es esto?...」
Sus pupilas se dilataron cuando el olor golpeó su nariz. Comenzó a darle palmaditas con las patas.
-Ya sabes, las plantas a los gatos les gustan mucho. Por si acaso...
Damian ya estaba rodando con la rama como si lo hubieran poseído. Trató de mantenerse alerta, pero el impulso era irresistible.
Rascó la rama con sus afilados dientes. Puede que no fuera un gato, pero actuaba como tal.
-Damian, ¿tus dientes están bien?
Anya preguntó nerviosamente. Sabía que no podía lastimarlo, pero aún estaba preocupada.
Damian meneaba la cola suavemente. Era asombroso lo rápido que se había transformado en un gato juguetón.
Anya hizo otra pregunta con picardía.
-Damian, ¿yo o la ramita?
Fue un impulso que tuvo después de pensar en lo que él le había preguntado antes.
Damian miró hacia arriba. Inmediatamente tiró la rama, y en una suave brisa, apareció un hermoso niño.
Anya se estremeció. No podía acostumbrarse al Damian humano. Su corazón latía como loco.
Se acostó en su regazo y todo su cuerpo se puso rígido. El rostro que la miraba era tan hermoso. Pestañas largas, ojos grandes y brillantes....
Torció un mechón de su cabello alrededor de su dedo y sonrió.
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Mi amada Bestia / Damian&Anya
RomanceAnya era una princesa con sangre plebeya en las venas. Vivía tranquilamente en el Palacio Separado entre los cielos, pero un día, cura a un gato herido. El gato se convirtió en un bálsamo para su vida solitaria. Pero el adorable gato de ojos dorado...