Duxo observaba detenidamente las calificaciones de sus estudiantes, pero sobre todo la de su alumno problemático, Ari Gonzalo.
Su promedio había mejorado por las tutorías, pero seguía sin haber un gran cambio. No es como que quisiera que tuviera la máxima calificación de la noche a la mañana, pero tal vez la mejora debió haber sido mas por el tiempo que había pasado.
Intrigado camino al salón donde sabía que Andres le daba clases. No había ruido ninguno, lo que se le hizo extraño pues sabía que Gonzalo acostumbraba a hacer burlas ruidosas.
Simplemente entro al aula quedando totalmente petrificado y avergonzado al ver a los dos chicos manteniendo un beso intimo.
—¿¡MUCHACHOS!?—
—¡Ah! P-profesor.— Sparta rápidamente aparto a Raptor de él. empujándolo lejos.—¡N-nosotros estábamos eh...! Eh..—
—No necesitas darme explicaciones ¡se supone que te pedí ayuda con su rendimiento!—
—Bueno ¿quería que nos lleváramos bien no?— Interrumpió Ari.
—Si, pero no comiéndose en mitad de lecciones precisamente.—
La molestia estaba ahí y Sparta lo sabía. Aceptaba que fue su error haber aceptado darle de premio un beso en cada problema químico, pero era irresistible si su aparente novio no dejaba de darle indirectas.
—Miren, venía hablar de la poca mejoría vista pero ahora con esto me queda todo claro.—
—¡Profesor Duxo!—
—Hablaremos luego, justo ahora tengo mucho que reconsiderar.— Molesto salió del salón y se dirigió a su propio salón para intentar razonar la situación.
Revisaba con una mirada molesta todas las decentes pinturas de sus alumnos.
Sentía un enojo severo. Lo habían tenido como su tonto todo ese tiempo, incluso el recordar mostrarle una parte de él que nadie más podía ver lo hizo sentir idiota.
—¡Duxo! ¿Cómo van tus horas extras?— Soarinng había entrado con todos los ánimos.
Estaban en épocas de evaluación, por lo que la mayoría de maestros de quedaban después de clases a revisar exámenes o proyectos finales.
—¿Cómo estás Soarinng?— Respondió cortante.
—Feliz, anoche me invitaron a salir así que tendré el fin de semana ocupado.— Presumió contento.—¿Y tu que tal? Te vez algo.... Estresado.—
—¡Ahg! Solo es la tutoría que le pedí a Andres que cumpliera, pero tal parece que el amor les llego como bala y la hormona les subió a la cabeza.—
—Oh... ya soltaron la sopa.—
Mientras Duxo deseaba arrancarse los pelos del coraje, la puerta fue de nuevo abierta y con la extrañeza de escuchar una risa ahogada por parte de Soarinng.
Al levantar la mirada solo pudo ver a Aquino entrando lleno de ceniza y con los lentes de protección marcados en su rostro, sin olvidar su cabello totalmente parado.
—¿Un mal día de trabajo?— Comentó Soarinng.
—La química no es lo suyo.— Dijo mientras lavaba sus manos.
Aquino procedió a intentar limpiar su cara.
—Volviendo al tema, Duxo ¿abandonaras tu misión de tutoría estudiantil?—
—No lo se..— Estaba verdaderamente frustrado.
—¿Ocurrió algo?— Pregunto Aquino al observar su rostro estresado.
Duxo, nervioso ante la atención hacia él, intento contestar.
—Digamos que los jovenes están en la etapa del enamoramiento.— Intento decir.
—¡Y eso involucro que el chico "desastre" se enamorara del chico "sabe lo todo" y se besaran en vez de estar estudiando ¿puede creerlo? Es como una novela romántica.—Interrumpió Soarinng.
Aquino no tardo en quitarse su bata y sentarse un poco cerca de Duxo.
—Supongo que es momento de buscar a otro tutor o serlo tú mismo.—
—No me gusta tratar con bravucones, a pesar de que tengo más autoridad me estresan demasiado y ¡no! No podría, ¡Por algo se lo pedí a alguien más!—
Los tres maestros se pusieron a pensar que otras alternativas habían.
—¿Y el buscar a alguien más?—
—Andres fue el único que aceptó, ese chico es un problema.—
Aquino tenía idea en mente, pero lo obligaría a estar más tiempo en la escuela y bueno, no es como que alguien lo esperara en casa.
No sabía si se arrepentiría de sus acciones.
—Oye y.. ¿y si yo me quedo a mirarlos mientras hacen eso?— Dijo Aquino.—¡S-solo si quieres!—
Duxo levantó su mirada y de inmediato sus ojos se iluminaron de nuevo.
—¡Que gran idea maestro Aquino! ¿Estaría dispuesto a vigilarlos?—
—Si, no es como que tenga compromisos aquí.—
Con una sonrisa Duxo le agradeció.
—Bueno, tengo que ir a casa a prepararme. Ahí se ven tórtolos.— Soarinng se levanto de su asiento y salió de la sala de maestros.
El silencio incomodo no tardo en aparecer.
—Yo.. también me retiro.— Se levanto algo apenado el profesor Aquino.—Entonces ¿me dices cuando hacen esa tutoría?—
—¡Oh! si.— Le sonrió.
Los dos se inmutaron al no saber por que no se movían.
—Amm.. ¿entonces?—
Lo miro confundido.
—¿Me darías tu número? Digo, para que me avises si es necesaria esa vigilancia.— Soltó apenado.
—¡Ah! Claro si, d-deja lo anoto.— Rápidamente arranco un pedazo de papel de algún trabajo y anoto su número entregándolo.
—Gracias, te veré después.—
Los dos se sonrieron sutilmente para despedirse.
Poco a poco se acercaban más.
(Lo se, es demasiado corto el capituló, pero realmente me quede sin muchas ideas)
(Proximo cap, en el perfil de Edan)
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✮𝐄𝐧𝐬𝐞ñ𝐚𝐧𝐳𝐚𝐬 𝐃𝐢𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬 ☼
FanfictionLa vida de un profesor y estudiante no es para nada sencilla. El romanticismo entre estas dos vidas distintas podría llegar a sorprenderte. Dos vidas, Dos relaciones, Dos enseñanzas diferentes.