Capítulo 3

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Por segunda vez ese día, el barco se tambalea. La turbulencia es un poco ridícula teniendo en cuenta que estamos en el espacio. ¿No se supone que es un viaje suave? Mi estómago se tambalea junto con eso pero lo ignoro. Es casi la hora de nuestro plan. Miro fijamente al guardia caminando fuera de nuestra celda. Es lo que consideramos "hora de acostarse", en el que hemos recibido la última barra de algas del día y los guardias se están aburriendo de hostigarnos. Normalmente ddespués de la última alimentación, cambian nuestro balde de desechos y luego se van.

Pero esta noche, las cosas están mal. A pesar de que nuestro cubo de basura está casi lleno, el cabezal no viene a buscarlo. Suenan sonidos de chirrido por el intercomunicador y el guardia en la sala se agita cada vez más a medida que pasan los minutos. Y todo el tiempo la nave sigue tambaleándose.

- ¿Qué está pasando? - Le susurro a Hinata mientras observamos al guardia pasar de un lado a otro, distraído. - ¿Dónde está la otra cabeza de baloncesto? - .

- No sé - admite, su mano presionando su oreja y el dispositivo plateado acurrucado allí. -Algunas de las palabras no se vuelven a traducir. O lo hacen pero yo no sé lo que significan -. Ella niega con la cabeza. - Sin embargo creo que está pasando algo con el motor. Siguen hablando de separar la carga y descargarla a un lugar seguro. - La boca del estómago se cuaja. - Um, somos la carga -. Ella hace una mueca. - Lo sé. Aparentemente, van a perder una fecha de envío si lo hacen así que están tratando de evitarlo.-

- Por suerte nosotras - murmuré mirando al único guardia. Solo uno. Normalmente hay dos. Mi cuerpo se tensa con la realización. Si derribamos al único guardia... Solo habrá uno para tratar más tarde. Nuestras probabilidades son mucho mejores si nos dividimos y conquistamos. Y si tenemos su
arma.

- Creo que debemos seguir adelante con nuestro plan - le digo en voz baja mientras el guardia comienza a caminar de nuevo.

- No lo sé - dice insegura Hinata, mordiéndose el labio. Pero Ino asiente con la cabeza hacia mí.

- Vamos por ello -, le susurro a los demás en la jaula. Las chicas se ven incómodas pero se apartan para darme espacio. Si estoy dispuesto a ser el cordero sacrificado, ellas están dispuestas a dejarme sacrificarme. Así que valoro mi coraje, me dirijo a las barras de la jaula, y pego mi cara entre las tablillas de la prisión. - Oye -. El guardia no gira. Sigue caminando, su mirada se dirige al techo como si esperara que bajaran más de esas órdenes raras.

Lo intento de nuevo.

- Oye. Por aquí. - Cuando él no me presta atención, admito que estoy sorprendida. Normalmente toman cualquier excusa para castigarnos. He visto a otra chica violada durante la última semana porque había gritado en una pesadilla. Entonces intento una nueva táctica para llamar su atención. Le arrimé una gran cantidad de saliva. Se posa en la parte posterior de su gran cabeza calva y se detiene en su ritmo. Sus extraños y pequeños ojos de pez se dan vuelta mientras se gira para mirarme y luego avanza a través de la bahía de almacenamiento hacia nuestra jaula.

- Buen trabajo, Sakura - respira Ino.

Respiro hondo y asiento. No me siento tan bien con eso pero oye. Me retiro a la parte de atrás de la jaula como lo hemos planeado así que él tendrá que venir detrás de mí y cuando las otras chicas se acercan a mí, me llevo en brazos la mierda. La idea que se nos ocurrió es que le arrojaré la basura para distraerlo aún más, y luego los demás usarán ese tiempo para saltarlo. Lo abrumaremos y lo llevaremos hacia abajo, luego le despojaremos de su arma. No es que sepamos cómo disparar un arma alienígena sino un paso a la vez. Mientras él no lo tenga esa es la mitad de la batalla.

Por supuesto, levantar el cubo de mierda en mis brazos muestra cuán pesado es y cuán débil y letárgica estoy de las raciones de mierda que nos están dando. Me tambaleo bajo su peso haciendo una mueca cuando algunas gotas sobre el borde y en mi brazo. Joder. Gruñe algo que suena como una palabrota en alienense y abre la jaula.

Conquistada Por Un Bárbaro, En Un Planeta HeladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora