Capítulo 21

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Los hombres tenían preguntas interminables, y sabía que lo harían. ¿Las mujeres resonarán por ellos? ¿Cuántas hay? ¿Qué aspecto tenían? ¿Tienen sus propios compañeros? ¿Los humanos tienen la forma de mujeres sa-khui? 

-Las diferencias son menores-, les digo. -No tienen colas, sus bocas son pequeñas y no tienen colmillos. No pueden comer carne fresca. Deben cocinarlo hasta que no tenga sabor.-

Alguien hace un ruido de arcadas. -Pero...¿Usted resonaba por ella? Ella es pequeña. ¿Puede llevarte?- Pregunta Salukh. 

Este, el más grande de nuestros cazadores. Sin duda se está imaginando junto a la pequeña Sakura y tratando de encajar en ella. La idea me pone curiosamente enojado. Sé que es una pregunta inocente: Salukh nunca ha tenido una compañera para compartir sus pieles. Él profundamente quiere una. Debería compartir la información que tengo. Decirles que deslizarse en el coño apretado y húmedo de Sakura es como un sueño. Que se convulsiona y se aprieta alrededor de mi pene cuando siente placer, al igual que nuestras mujeres. Que sus pezones están inclinados con una piel suave y texturizada y que son rosados como su lengua pero parece demasiado íntimo. Sin embargo, al mirar la ávida mirada de Salukh, sé que espera que una de las hembras humanas haga resonar su khui. Entonces él podrá reclamar un compañero y tener una familia, su mayor deseo. 

Entonces les doy algunos hechos a regañadientes. -Ella tiene pelaje en otra parte de su cuerpo. En su sexo.- Ante las exclamaciones, agrego -Y un tercer pezón-

-¿Otro pezón?- Pregunta Sai, su voz cortante. Incrédulo -¿Para los bebés? ¿Dónde?-

-Entre sus piernas.- Él resopla, claramente encontrando esto ridículo. 

-Ella está deformada, y sin embargo, ¿no aceptará el apareamiento? Ella debería tener la suerte de tenerte.-

Sus palabras me enfurecen. Me levanto a mis pies. -Hablas por amargura, Sai-, le digo. -Estás celoso de haber resonado y tu propio khui permanece en silencio después de todo este tiempo. Mi compañera es perfecto en todos los sentidos. No es su culpa que venga de un lugar con costumbres diferentes. En su tierra, eligen a sus compañeros- Alguien murmura ante esta extrañeza. -Sakura tomará un khui pronto- les informo. Ella debe. No puedo soportar la idea de su rechazo y dejándome volver a su extraño planeta. La idea me apuñala como un cuchillo y lucho contra la agonía que trae. -Cuando sienta que el khui dentro de ella resuena, sabrá lo que significa estar emparejado. Hasta entonces, la cortejo con caricias y afecto. El hecho de que no resuene por mí no significa que la trate de manera diferente.-

-Probablemente fue bueno que ella resonara por ti en ese momento, Sasuke, y no Sai. Habría encontrado que le faltaba- Naruto se burla. 

Las fosas nasales de Sai se encienden. Me lanza una mirada fría y luego se aleja de la reunión de hombres. Me froto la cara con cansancio. Me alegra estar en casa entre mi tribu, pero mi cuerpo duele por Sakura. Estoy ansioso por unirme a ella en la cama. -Necesito cazadores y suministros por la mañana-, les digo. -Vamos a rescatar a los otras humanas. ¿Quién se unirá a mí?-

Pronto, tengo un buen grupo de cazadores que se han ofrecido como voluntarios. No me sorprende que todos son hombres y jóvenes sin pareja. Los mayores pueden estar acostumbrados a su soledad pero los otros como yo, tienen hambre de pareja. 

Salukh joven y musculoso fuerza. Risueño Naruto. Tranquilo Pashov y su hermano Zennek. Cabezahueca Rokan, que tiene una lengua rápida pero con sentidos aún más rápidos. Él habilidoso Zolaya y El sombrío Haeden, que no sonríe, cuya triste historia sirve de lección a los demás. Sospecho que, llegando mañana, Sai se presentará y se unirá a nosotros. 

Él es un excelente cazador a pesar de su amargura. Es una buena persona. Maylak querrá ir pero a Kashrem le preocupa que la caminata sea demasiado para ella mientras lleva su cría. Ella se quedará atrás. Una vez que los cazadores han sido finalizados, les ordeno que busquen raciones: blandamente cocinadas y no especiadas. Las pieles con agua para las mujeres humanas. Abrigos de pies calientes. Cueros extra, mantas, tantos como los hombres pueden llevar. Nos dirigiremos directamente desde la extraña nave-cueva de los humanos hasta una cacería de sa-kohtsk. Allí conseguiremos a las mujeres su khui. Entonces, mi Sakura resonará por mí. Ella estará a salvo, su vida no estará amenazada por la enfermedad de khui. Tanto ella como nuestro hijo estarán protegidos contra daños. -Duerman-, les digo a los cazadores. -Nos iremos al amanecer del segundo sol-. 

Conquistada Por Un Bárbaro, En Un Planeta HeladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora