Justo cuando pienso que mi compañera no puede sorprenderme más, ella trae con algo nuevo.
-Así que, Sasuke-, me llama, acercándose sigilosamente mientras regreso con mis hombres y un dvisti nuevo y fresco para que los humanos la conviertan en comida incomible. -¿Podemos hablar por un minuto?-
Los otros hombres me disparan mi mirada de envidia mientras mi compañera me toca el brazo y mi khui comienza a tararear. Uno de los hombres también resonó antes pero ninguno dio un paso adelante. No los culpo. Con los humanos indecisos sobre si se quedarán o se irán, un pensamiento que es como un cuchillo en el estómago, nadie está seguro de cómo actuar. Pero Sakura me da una sonrisa alentadora y me hace a un lado. La mano se dirige hacia mi pecho, la sostengo contra mi zumbido khui.
-Tengo buenas noticias y malas noticias. ¿Cuál quieres primero?-
-¿Hay malas noticias?- Estoy asombrado. El impulso de agarrar a mi compañera y huir con ella me golpea como una cosa palpable. -Si es malo, debes decirme ahora. No puedo soportarlo-. Se ve un poco alarmada por mi respuesta.
-Es una burla humana, Sasuke-, me dice ella. -No te enojes tanto, no sé si son malas noticias tanto como noticias sorprendentes-. Exhalo lentamente.
-Estoy listo-
-La buena noticia es que nos quedamos-, me dice con una pequeña sonrisa en sus labios. -Hablamos y votamos-. No sé qué fue lo que votó pero las palabras que dice me llenan de alegría. La apretujo contra mí, presionando mis labios contra los de ella. Ella se crispa y una risa feliz se escapa de ella. Luego, me abraza el cuello y me devuelve el beso, por un momento nada existe fuera de mi Sakura y su dulce y suave boca.
-Mi resonancia,- murmuro entre besos.
-Me llenas de alegría.- Rompe el beso, y hay una expresión de preocupación en su extraña y suave cara.
-Puede que no te guste lo que tengo que decir-. Quiero decirle que nada más importa. No mientras ella esté conmigo pero hay tanta ansiedad en sus extraños ojos que reprimo las palabras.
-¿Qué es eso?-
-Tus hombres están aquí para rescatar a cinco mujeres,- dice, sus dedos juguetean con los cordones de mi chaleco. Ella no me mirará a los ojos. -Pero hay seis más de nosotras. Hibernando.-
Estudio a Sakura por un largo momento. Sus palabras no tienen sentido. Quizás todavía no ha entendido todo nuestro idioma.
-La palabra que dices significa... ¿Dormido? ¿Te refieres a algo más?-
-No, me refiero a hibernar-, dice otra vez. Su mano más pequeña agarra la mía, y ella tira de mí hacia la pared con los paneles extraños y las luces, al igual que en la cueva de nuestros mayores. Cuando llegamos a la pared, ella lo toca con la mano.
-Están durmiendo aquí y no tienen idea de lo que está pasando-. Estoy asombrado. -¿Dormido en las paredes de tu cueva?-
-Sí- me dice, con expresión triste. -Tuvimos miedo de despertarlas.- Ella me cuenta una increíble historia de que la sacaron de su casa mientras dormía y se encontró en el vientre de la nave-cueva.
-Somos las extras. Estas en la pared son la carga original.- No entiendo sus palabras, pero entiendo lo que ella me está diciendo. -Tus números son dos veces más de lo que parecen-.
-Espero que no estés enojado- Su rostro está preocupado. ¿Enojado? Estoy extático. El hecho de que haya cinco mujeres que sean jóvenes, sanas y capaces de emparejarse parece un regalo de los dioses. Seis más es una recompensa impensable. Quiero presionar a Sakura contra mí y aplastarla en un abrazo por salvar a mi tribu de lo que parece una destrucción segura. En cambio, debo mantener la calma.
ESTÁS LEYENDO
Conquistada Por Un Bárbaro, En Un Planeta Helado
Science FictionUno pensaría que ser abducido por alienígenas sería lo peor que podría pasarme. Y te equivocas. Porque ahora, los alienígenas están teniendo problemas con los barcos, y han dejado su cargamento de mujeres humanas - incluyéndome a mí - en un planeta...