𝖬𝗒 𝗉𝖾𝗋𝖽𝗂𝗍𝗂𝗈𝗇「𝒃𝒆𝒏𝒋𝒊𝒄𝒐𝒕 𝒃𝒍𝒂𝒄𝒌𝒘𝒐𝒐𝒅 」

𝐈𝐈

Los días siguientes al onomástico, los Blackwood menores habían decidido quedarse. O más bien, se habían tenido que quedar por orden y, capricho de Vaelaena.

La Princesa había heredado muchas cosas de su madre y, el coqueteo era una de ellas. 

Val no era ciega, además, Alysanne no era muy buena guardando secretos. Se había dado cuenta rápidamente de las miradas que Benjicot le daba.

Cada vez que Jace estaba cerca de ella, buscaba con la mirada al menor para saber que la veía. Acercándose a su hermano, coqueteando como la pareja que se supone que eran.

-¿Cuánto tiempo más vas a jugar a esto?- 

Velaryon y, Blackwood, ambas amigas se encontraban sentadas en el jardín viendo a los hermanos menores de la Princesa jugar con sus caballos de madera. 

Por primera vez en días, había salido el sol. Algo que la mayor no desaprovecharía, con su mirada aun fija en sus hermanos, decide responder.

-No tengo ni la menor idea de que hablas.- 

-Ambas sabemos a lo que me refiero Laena.-

Vaelaena se sentía orgullosa de su nombre, su padre Laenor le había dicho muchas veces que el había rezado a los dioses por una hija. Por la simple razón de poder honrar a su hermana y, nombrarla en su honor.

Apenas la menor había nacido y, había sido anunciada a su padre, este no tuvo que pensar mucho en su nombre. La muerte de su tía le había dolido.

Aunque no la veía demasiado, solía verla a veces, cuando su padre la llevaba en lomos de su dragón. El día del funeral no se había despegado del lado de Rhaena.

Entre las primas, Val se llevaba mejor con la menor de ellas. Había intentado tener mejor relación con Baela, pero esta parecía cada vez empujarla más a un lado, así que dejo de intentar ser su amiga.

-Tu sobrino es lindo, no lo negare. Pero mi lugar esta con Jace, no importa cuánto coquetee con Ben, siempre estaré atada a mi hermano.-

Cada vez la conversación que había tenido con Alysanne se incrustaba más en su cerebro. Desde que tenía memoria había sido educada para Jace. No para otro hombre, menos uno que no fuera un Targaryen.

-El aun no está comprometido. Y tu madre necesitara apoyo de otras casas para cuando quiera ocupar el trono.- 

-¿Que dices? Mi madre es la heredera, mi abuelo la nombro su heredera hace muchos años.-

Sabía que los verdes no soportarían ver a Rhaenyra en el trono, y que muchos hombres del Reino preferirían ver el mundo arder antes de dejar que una mujer se siente en el trono y los gobierne.

Tenía entendido que Otto Hightower era muy ambicioso. Haría lo que fuera para que su sangre prevaleciera en el trono.

Pero también sabía que la casa Blackwood había jurado su lealtad a su madre, así que no caería en el juego de palabras de su amiga. Sabía que intentaba jugar con su mente, para que desposara a su sobrino.