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Para muchos en el castillo era completamente extraño el ver a la Princesa Vaelaena sin su sonrisa característica en su rostro

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Para muchos en el castillo era completamente extraño el ver a la Princesa Vaelaena sin su sonrisa característica en su rostro. Muchos incluso se atreverían a decir que la Princesa se había apagado desde que los Blackwood habían abandonado Dragonstone.

Tres lunas después de el ultimo encuentros entre los hermanos Velaryon, además del primer encuentro carnal entre Benjicot y, Sara Snow. Los Blackwood habían abandonado el castillo.

Por más que Vaelaena quisiera que su nueva amigase quedara con ella más tiempo, no era posible. Había pasado ya mucho tiempo desde que había abandonado todo tipo de responsabilidad, algo que su madre no permitiría.

Vaelaena no se había sentido bien últimamente, su mente había estado en cualquier lugar menos en la realidad. Ni siquiera había estado prestando atención a lo que su hermano menor le decía.

Luke había sido quien más rara había encontrado la actitud de su hermana mayor, usualmente ambos hermanos siempre andaban juntos de un lado a otro.

Si le preguntaban a la Velaryon quien era su hermano favorito, ella sin duda nombraría a Lucerys.

Cuando sucedió el incidente del ojo de su tío Aemond, Vaelaena se encontraba dormida junto a su pequeño hermano Joffrey. Había sido despertada por la dama de su madre, Elinda.

Se había preocupado cuando vio las lágrimas de la chica, creyendo que algo malo les había sucedido a sus hermanos y, primas.

Todos habían sido testigos de cómo dos guardias habían tenido que sostener el pequeño, pero fuerte cuerpo de la pequeña Princesa, para que no fuera sacarle el otro ojo a su tío.

Nadie se metía con sus hermanos, menos con Luke.

-¿Sucede algo?, te has estado comportando extraña últimamente.-

El Velaryon era tan inocente, que creía que la actitud se debía por el nuevo embarazo de su madre. Creyendo que otra vez obtendría un hermano, en lugar de la hermana que ella siempre había deseado.

-Ven aquí.-

Vaelaena se encontraba sentada en la arena, viendo el mar, no era una gran fan de la arena y eso, pero a pesar de toto, el sonido de las olas la relajaba, le recordaba a su padre, Laenor.

Abrió ambos brazos, ansiosa de que su hermanito se uniera a ella en un abrazo.

-Se que te sucede algo y, eso me preocupa, Val.-

-No es nada, solo... cosas de mujeres.-

Por supuesto que era algo de mujer, la castaña sabía perfectamente que le estaba sucediendo. No quería aceptarlo, pero su dama se lo había confirmado.

Hace ya una luna llena había sido su último encuentro con Jace, desde ese momento había mantenido distancia de él. En su enojo por haber oído y, visto como Benjicot y, Sara estaban juntos.

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⏰ Última actualización: Jul 25 ⏰

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𝖬𝗒 𝗉𝖾𝗋𝖽𝗂𝗍𝗂𝗈𝗇「𝒃𝒆𝒏𝒋𝒊𝒄𝒐𝒕 𝒃𝒍𝒂𝒄𝒌𝒘𝒐𝒐𝒅 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora