Nunca Me Alejare (#1)

2.

4to año en Hogwarts*

Iba a ir a mi primera fiesta, se había divulgado un rumor, de que habría una fiesta en la sala común de Ravenclaw, para personas de quinto año. Yo estaba en cuarto año, pero de todas formas me iba a colar en la fiesta. Me puse un pantalón negro, una blusa de color rojo y una chaqueta de cuero, me peine y aún así sentí que me veía como si fuera una niña, así que recurrí a mi mejor amiga.

Marlene Mc.Kinnon, es mi mejor amiga y también Lily Evans, lo malo era que ellas estaban en Gryffindor y yo en Hufflepuff. Yo nunca tuve amigas de mi casa, solo me juntaba con los de Gryffindor.

En fin, fui con Marlene, a su cuarto. James siempre me pasaba las contraseñas para entrar a la sala común.

—Entonces, ¿Iras a la fiesta? — preguntó.

—Sí, solo que siento que a pesar de todo mi esfuerzo me veo como la niña de primer año — dije.

—¿Quieres verte diferente? — preguntó.

—Obvio, es mi primera fiesta — contesté.

—Entonces, tengo este labial, no lo he usado — me dio su labial. Era de un color carmín, era muy llamativo, no sabía si usarlo o no, pero creo que tengo derecho a divertirme una noche, además el color del labial combinaba con mi ropa.

—Gracias — agarre el labial y me pinte los labios. Ahora si me veía diferente.

—Te da muy bien ese color, te regalo el labial, yo no lo uso mucho — dijo y se sentó en la cama.

—Gracias. Te veo después, voy a la fiesta — dije.

—Cuídate y cuéntame como te va — dijo.

—¿Segura que no quieres venir? — pregunté antes de irme.

—Sí, muy segura.

—Esta bien, adiós — dije y me fui. Baje las escaleras y me encontré con James. Él estaba esperando a sus amigos y no me vio, intente salir a escondidas, sé muy bien que si me ve, me prohíbe ir a la fiesta.

—¿Hanna? — era su voz.

—¿Qué pasa, hermano? — dije y sonreí.

—¿A donde vas? — preguntó.

—¿A donde vas tú? — pregunté al notar que estaba bien vestido y habíamos coincidido en ponernos una chaqueta de cuero.

—No me dijiste que Hanna vendría a la fiesta con nosotros — era Sirius, con él tiempo se había vuelto muy coqueto, conquistaba a todas las chicas de nuestro curso, y James también se había vuelto así.

—No vendrá — dijo James.

—Sí iré — dije.

—Claro que no — contradijo James.

—Déjala venir un rato, se ve muy bien, merece venir a la fiesta — dijo Sirius y me guiño un ojo.

—¿Quien la cuidara? — preguntó James.

—No soy una niña.

—Ya estoy aquí — era Remus, que al igual que los demás estaba muy bien arreglado.

Hace mucho tiempo me gustaba Remus, pero sabía que no pasaría nada, así que deje las cosas así y preferí seguir mi vida.

—¿Hanna va a venir? — preguntó Remus.

—No va a venir — dijo James.

—Sí iré, deja de decir que no.

—James, es injusto que nosotros vayamos y la dejemos aquí — dijo Sirius.