DISASTER || SATZU

4.

[nota: me equivoqué y puse este como el 3]

—Eres una idiota, - Momo refunfuñó, bajando la mirada hacia Tzuyu mientras observaba como realizaba prensas de pecho.

-Sentirme confundida ante señales contradictorias no me convierte en idiota. Además, estuve hospitalizada por hipotermia leve, así que quién sabe si lo que oí fue un sueño o realidad, - tzuyu gruñó.

-Durmió junto a tu cama. Junto a tu cama, - replicó Momo. —Sueños inducidos por la hipotermia o no, eso significa algo.

-El mes pasado dijo que no quería verme fuera del hospital, - Tzuyu suspiró, volviendo a colocar la barra en el soporte y deslizándose fuera de este.

—Y anoche te cuidó y durmió a tu lado y se enfadó muchísimo cuando se despertó sola. Según Nayeon, - respondió Momo, arqueando una ceja en dirección a su amiga y poniendo sus manos en las caderas.

—Vaya mierda, - resopló Tzuyu presionando sus párpados con los talones de las manos. - ¿Cómo puedo compensarlo?

Momo consultó su reloj, viendo que ya eran más de las cuatro de la tarde. -Salen dentro de unas horas, a las siete. Podrías intentar hablar con ella.

—Y solo traje sudaderas para después del trabajo. Fantástico, - Tzuyu suspiró, mirándose la camiseta sudada.

Momo esbozó una sonrisa y pasó un brazo por encima de los hombros de su amiga. —Vale la pena tenerme como mejor amiga. Tengo un armario entero en mi taquilla.

—¿Oooh qué me dices de esos vaqueros oscuros? - preguntó Tzuyu, cambiando de sitio con Momo para poder ver los conjuntos.

- Nop, me los voy a poner yo.

— Vaya amiga que eres, — se burló Tzuyu.

—Puedes quedarte con los negros rotos que te robé la semana pasada. Están lavados, doblados y en el fondo de mi taquilla, - resopló Mpmo, haciendo flexiones de pecho rápidamente.

— ¿Me robas la ropa y la guardas en tu taquilla? - preguntó Tzuyu, levantando una ceja hacia Momo.

Hizo su última repetición y luego dejó la barra.
—De nada, maldita sea.

—Entonces... ¿qué le digo? - preguntó Tzuyu, jugueteando con el dobladillo de su camiseta.

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—No estoy diciendo eso - Sana suspiró, tomando un largo sorbo de café y deseando que ahuyentara la monotonía detrás de sus ojos.

—Pensemos en esto desde el punto de vista de Tzuyu por un segundo - aconsejó Nayeon.

—No lo hagamos — replicó Sana, volviendo a centrar su atención en Orgullo y prejuicio.

-Oh, no, pensemos en ello, por favor, - sonrió Jihyo, inclinándose sobre la mesa de urgencias para hablar con Sana.

— ¿No puedes dejarme leer y lamentarme en paz?

—Le dijiste que no querías verla fuera del hospital- Nayeon comenzó.

—Pero luego le dije que no soy solo trabajo y la besé y me quedé dormida junto a su cama, - se defendió Sana, casi decidida a abandonar el libro ya que sabía que Nayeon y Jihyo no iban a dejar pasar esto.

—Mientras ella lidiaba con una pequeña hipotermia, - murmuró Jihyo .

-Sí, Tzuyu estuvo conversadora, pero estaba un poco ida, - asintió Nayeon.

Sana suspiró y levantó la vista del libro, con los ojos entrecerrados moviéndose entre ellas.

—Ella se fue. Yo estoy trabajando. Da igual, la vida sigue.