Mi afrodisíaco (Mario x Luigi)

CAPÍTULO 6: LA FERIA DE PRIMAVERA

Llegó la mañana y lo único de lo que Luigi hablaba era del festival y solo el festival como si fuese un niño pequeño emocionado. Antes de que atardeciese nos aseamos bien y nos pusimos nuestros kimonos, los cuales siempre usábamos para dicha celebración, no sin antes guardarme bien en el bolsillo una caja de preservativos para la gran noche.

En la entrada del festival estaban las chicas vistiendo unos kimonos preciosos y nos saludaron fingiendo sorpresa de encontrarnos a los dos. Formaba parte del plan, y como no, al ser el “novio” de Peach, nos besamos en los labios para que Luigi creyese que nos amábamos.

L: “Se os ve tan lindos cuando estáis juntos.”

D: “¡Pero bueno! ¿Y qué pasa con tu mejor amiga? ¡Ven aquí conejito!” Fue hacia Luigi y le dio un fuerte abrazo.

L: “¡Y-yo t-también me alegro d-de verte Daisy!” Le respondió casi asfixiado y Daisy le soltó. 

D: “Desde luego Luigi, mis abrazos no son como para dejar sin oxígeno a alguien. Eres un pelín exagerado amigo.”

L: “S-sí… supongo. ¡Oh! Pauline y Estela.” Las dos mencionadas le saludaron. “¿Es la primera vez que venís?”

E: “Así es. Peach nos invitó este año y de paso se lo comentamos a Pauline.”

Pa: “Así podía descansar, aunque solo sea por una noche, de tanto trabajo como alcaldesa de Nueva Donk. Los conciertos están bien, pero por probar algo nuevo…”

M: “Entonces Peach… Si quieres ir con las chicas a pasarla bien…”

P: “Si gracias Mario. Te amo, pero también quiero pasar más tiempo con mis amigas.”

M: “Me parece bien. Así yo también disfruto de la noche con Luigi. La familia es lo primero.”

L: “Gracias bro. Eres muy bueno conmigo.”

Entramos los seis al recinto y las chicas se fueron por su cuenta, pero no tan alejadas de nosotros, y Luigi y yo nos fuimos en dirección contraria.

Jugamos a varios juegos como el de agarrar globos de agua, cenamos ramen junto con unos mochis de fresa de postre y dimos un paseo en barca con los cerezos justo encima de nosotros y sus pétalos caían sobre nosotros y el Toad que llevaba la barca. Sin duda fue una hermosa noche… 

Pero… mientas jugábamos a agarrar los globos de agua mi mente me hizo visualizar a los globos como si fuesen los testículos de Luigi, y que Luigi, cuando tomaba uno en verdad me estaba agarrando los míos, y no contemos que de vez en cuando bajaba mi mirada a su entrepierna, intentando localizar si la ropa interior que llevaba puesta le hacía notar el bulto de su hermoso amiguito.

Claro que las chicas cenaron con nosotros pues, mientras Luigi estaba distraído comiendo sus fideos, estuve casi a punto de colocar mi mano en sus intimidades. Agradezco mucho que Peach me diese tremenda cachetada. Luigi le preguntó por qué lo hizo y ella dijo que tenía un mosquito en mi mejilla izquierda y que iba a matarlo.

Durante la travesía Luigi se veía demasiado hermoso sentado en la barca mientras miraba al cielo nocturno con esos adorables ojitos y sonriendo. Ahora las chicas estaban justo en la barca de detrás de nosotros, así que tenía que ingeniármelas por mí mismo para no abalanzarme sobre Luigi.

L: Se giró y vio a sus amigas. “¡Hola chicas! ¡Está muy bonito el rio!” Le saludaron y dijeron que sí. “Caray, no se han apartado de nosotros, ¿no crees?” Me asusté. Temía que sospechase. “Seguro que es porque en el fondo querían pasar este hermoso festival con nosotros, pero les daba vergüenza pedirlo.”

M: “S-sí… Seguro.” Suspiré aliviado. A veces me sorprende lo inocente que es Luigi. “Oye bro, Peach me dijo ayer que había reservado tres habitaciones en la posada que hay cerca del festival para pasar la noche allí y volver por la mañana a casa. Haremos una fiesta de pijamas, ¿te apuntas?”

L: “¡Oh, pues claro que sí bro! ¡Me encantan las fiestas de pijamas!”

La última parte del plan estaba llegando y todo estaba saliendo a pedir de boca.

Ya tengo unas ganas de quitarme esta horrible maldición y darle a Luigi su primera vez.

Vaya, vaya!

En el próximo capítulo llega el lemon bien rico 🌚

Lo tendréis muy pronto, lo prometo.

Nos vemos 💕