tres

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Nancy tenía insomnio, era algo raro y poco usual en ella ya que una de sus actividades favoritas era dormir y lo conseguía bastante fácil además cabe recalcar que tenía un sueño muy pesado, sentía que había sido un mal día, siempre lo era cuando no podía dormir sus horas completas.

Tenía que obligarse a dormir un poco, en unos días venía la semana de evaluación en la universidad para ella y lo que menos quería era reprobar alguna asignatura, cerró los ojos tratando de despejar su mente lo mejor posible y de una vez por todas poder viajar a su tan amado país de los sueños.

La menor casi deja salir un grito de frustración cuando escuchó el ringtone de su teléfono anunciando una llamada entrante, ¿Quien llamaba a esas horas?, ¿Quién diablos era a las 3 am?, trató de ignorarlo poniéndose su almohada sobre la cara pero eso claramente no le funcionó y así que con todo el dolor de su corazón y una pésima actitud tomó su teléfono de su mesa de noche y respondió sin siquiera ver de quién se trataba.

— ¿Qué es lo que quieres? —dijo claramente molesta.

— ¿Creí que ya no estabas molesta conmigo, amor mio?.

Nancy se sentó de golpe en la cama, quitó su teléfono de su oreja y vio el contacto registrado, Hee 🫶🏻. Quiso pegarse mentalmente por cómo había respondido.

— No Hee, discúlpame cielo —tosió—. Es que no vi quien era.

Heeseung río del otro lado de la vía telefónica—. Está bien hermosa, supongo que te desperté yo debería pedirte una disculpa.

— No estaba dormida —sonrió—. No puedo dormir.

— ¿No?.

— No.

— ¿No te gustaría que te ayudará a dormir? —Nancy no pudo evitar el sonrojo que subió hasta sus mejillas, sabía a lo que se refería—. Ya sabes, con mis técnicas majestuosas y que te encantan.

— Ash te odio enserio —se recargo en el respaldo de la cama y se cobijó completa—. No puedes decir ese tipo de cosas.

— No dije nada malo —rió suavemente—. Además sabes que te encanta.

— Ya cállate Heeseung —carcajeo.

— ¿Eso es un no? —Nancy podía jurar que justo ahora su chico estaba haciendo pucheros.

— Es un no, bebé.

— Bueno tendré que regresar a casa —la menor abrió mucho sus ojos al escuchar aquello—. Ya que no quieres abrirle la ventana a tu amado novio para que entre y te abracé.

Nancy se quitó las cobijas de encima y salió de su cama a tropezones, abrió las cortinas efectivamente encontrándose con Heeseung afuera, este tenía su pijama puesta debajo de su gran abrigo de peluche, el chico al percatarse de su novia a través de la ventana la saludo con la mano dándole una sonrisa.

— ¿Aún quieres que me vaya? —puso sus mejores ojos de bambi, los cuales eran una debilidad para Nancy.

— Espera —se apresuró al ver cómo Heeseung daba pasos alejándose de la casa—. No soy tan cruel como para dejar a un necesitado afuera.

Heeseung puso cara de indignación sin embargo sonrió en grande cuando vio a Nancy abrir la ventana, él no era ningún tonto y sabía perfectamente como subir, después de todo no era la primera vez que lo hacía, con ayuda de su novia entró y cerró la ventana dejando la habitación en oscuridad a excepción de la pequeña lámpara de noche que estaba encendida.

Heeseung no perdió el tiempo y cargó a su novia hasta la cama recostando sus cuerpos uno encima del otro.

— Que linda eres —Heeseung le pellizcó la nariz de forma juguetona.

𝗜 𝗙𝗘𝗘𝗟. SunghoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora