Perfect Velvet | Ryeji au

12

Yeji se encontraba en la entrada de la lujosa casa de Ryujin esperando a que le abran la puerta.  Llevaba puesto un vestido rojo sencillo y cómodo. Había decido ir a buscar a la pelinegra porque necesitaba estar con ella.

— Hola señorita Hwang — habló Liz la trabajadora de Ryujin.

— Hola Liz, hace mucho que no te veo — saludó amablemente — Viene a ver a Ryujin.

— La señorita Ryujin se encuentra en su cuarto, no creo que pueda atenderla porque va de salida.

— ¿De salida? — preguntó y Liz asintió con la cabeza — Bueno, ahora llegué yo así que debe cancelar — dio paso para entrar  a la casa.

— ¡Señorita Hwang, No! — gritó desesperadamente al ver a Yeji correr hacia la habitación de Ryujin — De verdad que no logro entender la relación de estas dos muchachas — se reía para si misma.

Yeji llegó a la puerta del cuarto de Ryujin y entró sin previo aviso haciendo que la pelinegra se sorprendiera al verla en su habitación.

— Hola querida — Yeji se lanzó hacia la pelinegra robándole un beso.

Ryujin inmediatamente se separó del beso, estaba sacada de onda porque no entendía nada, tenía puesto un pantalón de tela negro y un brasier negro ya que todavía se estaba arreglando para salir.

— ¿Qué haces aquí? — cruzó su brazos alejándose de Yeji.

— Vine a verte porque te extraño tanto — dijo en un puchero — Me tienes abandonada.

— Ahora no puedo atenderte, como ver voy de salida — dijo señalando su cuerpo.

— ¿Vas a salir con alguien? — preguntó Yeji.

— Si, en unos 30 minutos me debe estar esperando — le dio una sonrisa falsa — Así que por favor deja que siga arreglándome.

— ¿Con quien vas a salir? — preguntaba en puchero sin imaginar que la respuesta le molestaría.

— Con Heejin — dijo detalladamente, sabía que la pelirroja no le gustaría dicha respuesta.

— ¿Por qué con ella? — pregunta algo molesta.

— Porque es mi amiga, es una salida de amigas — dijo con obviedad.

— Nadie es amiga de su ex — alzaba un poco el tono de voz.

— Pues yo si — la pelinegra se rio por ver a la pelirroja exaltada.

— Cancélale — mandó Yeji.

— No haré eso — Ryujin se paró firmemente enfrente de la pelirroja.

— Te he dicho que le canceles — Le siguió el juego y también estaba firme frente a Ryujin.

— Y yo te he dicho que no — Dijo en un susurro al notar que sus labios estaban tan cerca.

Después decir aquello la pelinegra que tenía cero cordura ante la pelirroja, le tomó de la cintura y empezó una danza de sus labios, se besaban con desesperación debido a que no lo habían hecho hace aproximadamente 1 semana. Se extrañaban.

— Quédate conmigo — Yeji suplicó en medio del beso.

Y así fue como una vez más volvieron a unir sus cuerpos, su relación había tomado un rumbo diferente ya que antes no pensaban en una a la otra m, no había celos y por supuesto que no se necesitaban.

Pero ahora no podían estar separadas, cada distanciamiento que tenían era una tortura para las dos, Yeji quería que Ryujin solo sea para ella pero algo en ella hacia que se comportara así con la pelinegra, le asustaban la reacción de las personas al enterarse que están juntas, a ella le había encantado la canción y se moría por besarla 24/7 , la idea de que Ryujin vuelva con su ex le aterraba y por eso no soportaba la indiferencia de la otra, ella sabía que si seguía comportándose así Ryujin se iba a alejar pero simplemente no podía evitarlo.

Este encuentro fue diferente a los demás, besaban sus cuerpos con cariño, gemían sus nombres con pasión.

Ryujin guiaba los movimientos de la pelirroja que se encontraba encima de ella, moviendo sus caderas haciendo fricción entre sus cuerpos, gimiendo el nombre de la pelinegra en ese momento pensó en la letra de la canción "la luz de tu cuerpo cuando me montas me cautiva" y se vino de inmediato.

Al tirarse encima del cuerpo de la pelinegra, Yeji le susurró "me encanta como me lo haces"
Ryujin sonrió al confirmar lo de su canción "en el oído me susurras que te encanta como te lo hago"  coloco a la Yeji a su lado y le dio un beso, acaricio su mejilla y le sonrió.

Acostadas en la cama,cubiertas únicamente por una sábana ,Yeji se reía por la excusa que había puesto Ryujin — "dejarlo para otro día" eso no va a pasar al menos que yo muera — se burlaba Yeji.

— Que exigente eres — besaba las mejillas y después la boca de Hwang — me gustas demasiado.

— Tu me encantas demasiado — susurró en medio del beso.

Las dos decidieron ignorar aquellas confesiones, y siguieron en su burbuja de deseo y ¿amor?
Se quedaron dormidas,bien acurrucadas hasta el día siguiente y en la mañana no perdieron tiempo  y continuaron con una ronda de sexo.