2 ; Medianoche en Shibuya pt. 2

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— Cuéntame todo, por favor

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— Cuéntame todo, por favor.

Kei asintió, tomó tanto aire como pudo, aceptando el ardor de la brisa fría en sus pulmones. Preparándose para contarle por primera vez a otra persona lo que habían estado soportando.

— Siempre ha habido pandilleros en Shinjuku, recuerdo haberlo visto cerca a los centros comerciales y los parques en su motos ruidosas, usando esos uniformes y cortes de cabello raros. Si no te les acercabas no te hacían nada. Hasta hace un año. De pronto el distrito se llenó de peleas entre bandos, pasaron de pelear por las noches a rondar por el barrio todo el día todos los días, en un par de meses la mayoría ya se había fijado en la secundaria Shinjuku y ahí fue cuando realmente empezaron los problemas...

La chica exhaló después de hablar sin pausa, se detuvo para regular la respiración y recoger su cabello en una trenza, Manjiro miraba atentamente sus manos finas y delicadas entrelazar los mechones blancos y negros. En su mente los sucesos desde hace un par de meses hasta el presente salían a la superficie.

— La Secundaria Shinjuku se convirtió en objetivo de muchas pandillas después de descubrir que solo estudiamos chicas. Mucha gente no lo sabe, antes era una secundaria mixta pero Shinjuku se ha vuelto cada vez más costoso, muchas familias se han mudado a barrios más baratos y la gente rica manda a sus hijos a escuelas privadas. De alguna manera todo esto provocó que quedaran menos chicos en la escuela, iban a cerrarla pero el distrito prefirió convertirla en una secundaria femenina al ver que el número de chicas era mucho mayor. Ya no podemos caminar por la zona con tranquilidad, nos acechan a todas horas, nos persiguen. Cuando atrapan a alguna chica... — Kei se mordió el labio, sin querer continuar — siempre ocurre lo mismo. Abusan de ella y le dejan tirada en la calle a esperar que algún vecino la encuentre. Muchas no regresan, he escuchado rumores. Se suicidan y sus familias se mudan para que nadie lo sepa. Nadie hace nada.

Sano Manjiro escuchaba completamente inmóvil, como una estatua. Por dentro, en sus entrañas, una bomba se preparaba para explotar. La voz suave y triste de Kei contrastaba con la pesadilla que describía, siniestramente similar a un puñados de recuerdos que Mikey había experimentado en su niñez. La luz de la luna se filtraba entre las copas de los árboles y afortunadamente iluminaba a la chica con un tinte azul y plateado, ella no parecía consciente de la mirada fija de su acompañante. Cada uno estaba inundado por la oscuridad de sus circunstancias. El peso que Kei sintió desaparecer se acomodaba ahora sobre Mikey, era culpa y premonición, ya sabía que era lo que Kei contaría después.

— Por eso decidí que le pondría fin a todo. Le dije a Chie y Fusae, tomamos lo que encontramos en nuestras casas y nos reunimos después de clases. No teníamos idea de que pasaría, solo teníamos palos de golf, bates y herramientas. Empezamos a acompañar a las demás estudiantes a sus casas, ir en grupo funcionó y más chicas se unieron. En nuestra primera pelea golpeé a alguien en la cabeza y me dieron un puñetazo en la mejilla. — Kei sonrió apenada, Mikey no le vio la gracia.

Shinjuku Cherry - Manjiro Sano ; Tokyo RevengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora