10°. Y cayeron la una, las dos y las tres

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10ª . CAPITULO.

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Y cayeron la una, las dos y las tres.

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Nodoka sacó a los dos niños de festival cultural furiosa,  pensó que tal vez esos niños tenían razón al negarse a ir a ese colegio, no era un buen sitio para educar.

Los dos niños habían ido visitando  varios sitios donde se hacían concursos. En la sala donde se hacía el concurso de pasteles, se escondieron preguntó de las salas, huían de los padres que habían pagado para que sus hijos ganasen el concurso de preguntas. También querían un momento a solas, allí no vieron a nadie, hasta que entraron que los organizadores, que dejaron unos papeles cerca de tres pasteles, no eran los mejores pasteles, incluso uno parecía hecho por Akane, no tenía buena pinta.

-¿Para que serán esos papeles?- preguntó Ranma.

Y escondidos vieron como los jueces eligieron las tartas que tenían papeles. Se dieron cuenta que todos los concursos estaban amallados.

Los dos niños fueron detrás de los organizadores, cambiando los papeles que dejaban estos. Los premios los iban ganando quienes elegían ellos. Consiguiendo el enfado de los organizadores y de las personas que debían haber ganado.

Ese día los dos niños descubrieron ante todos las trampas de la organización del evento.

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-Mañana los cambiaré de colegio- pensó la madre de Ranma- no puedo permitir que los dos pequeños reciban una educación tan mala, ni que sean el blanco de ese pésimo profesor, ese hombre se esta buscando un jaleo, si sigue .

Pero al día siguiente al ir a matricular a Ranma y Akane a otro colegio vio que no pudo.

El director del Furinkan infantil había movido las fichas necesarias para que esos dos pequeños sólo pudieran ir a su colegio. Incluso intentó contactar un curso a distancia y otro online, en ambos fueron rechazados.

Nodoka estuvo tentada de hacer una visita al Furinkan infantil, y obligar a su director y a los profesores a hacerse sepukku, aunque no sería ella quien les cortarse la cabeza.

Frustrada y furiosa decidió una cosa. Era hora que transmitiese sus conocimientos marciales con la catana a la nueva generación, y como los dos niños estaban expulsados del colegio…

-¡Ranma, Akane!, ¡Prepararos para el entrenamiento!, ¡Os enseñaré las técnicas arcanas de mi familia!, os enseñaré a utilizar la catana.

Nodoka se llevó los niños al dojo, y los empezó a enseñar. Akane ya sabía algo del manejo de la espada, y Ranma era un principiante, pero pronto los dos tendrían niveles parecidos.

-El arte que os voy a enseñar es algo que se ha enseñado durante generaciones, a mi madre se lo enseñó su padre. Y yo os la enseñaré a vosotros y vosotros la enseñaréis a vuestro primogénito sea hijo o hija.

-Mamá, ¿estás diciendo que Akane y … yo … nos cansaremos?

-Si, algún día lo haréis, cuando estéis preparados.

-¡Que vergüenza!- Akane se puso roja, y se llevó las manos a la cara- no digas eso tía Nodoka que me da vergüenza. Ser la mujer de Ranma, besarlo, dormir con él, ir de la mano por la calle.

Ranma y Akane. La nueva generación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora