Cambiando los papeles (SeiyaxHades Yaoi 18+)

I

Buenas noches!!! 

Este fanfic esta dedicado a mi amiga @EwahYeongYeo que se atrevió a decir que parecía "ninfomaníaca de la escritura, no acabo con una cuando ya empecé con otra" jajajajaja 

Se que es verdad, a mi me encanta meterme en camisa de 11 varas para que valga la pena el estrés claro que si jajajaja 

En fin, esta idea como mencioné salió de internet así que debía de escribirla o iba a morir jajajajaja la verdad no tengo pensada hacerla muy larga, por mucho solo serán 5 capítulos así que no se emocionen, aun no termino las demás que tengo planeadas, así que voy despacio, pero dejen que salga de vacaciones y tomaré vuelo para seguir escribiendo. 

En fin, como ya es costumbre en mi, espero que disfruten en leerlo como yo al escribirlo. 

Capítulo 1.

- Seiya ¿te pasa algo? – Athena vio a su caballero bastante extraño, casi parecía como si estuviera enfermo.

- No, nada... solo necesito descansar un poco – el chico no quería preocupar a nadie en la mansión, pero era imposible se veía tan enfermo que todos lo veía con preocupación.

- Te ayudo a llegar a tu cuarto – de inmediato Shun se paró para ayudar a su amigo, pero él lo frenó.

- No, de verdad estoy bien... solo es indigestión – todos lo vieron con aun más incredulidad, él comía como poseído desde que tenían memoria, era obvio que media albóndiga no le iba a lastimar el estómago.

- Puedo llamar al médico...

- No, de verdad no lo necesito, voy a recostarme – así se paró de la mesa rápido antes de que los demás empezaran de insistentes en querer acompañarlo a la cama.

Los santos de bronce se encontraban en un período de paz en ese momento, habían logrado vencer a Hades y ahora se encontraban descansando en la mansión Kido junto a su diosa. Athena había determinado que los santos de bronce necesitaban alejarse del santuario, así que la mejor forma era obligándolos a vivir ahí en lo que trataban de vivir una vida normal.

Todo bien hasta ahí, pero Seiya había tenido sueños extraños desde que había vuelto del inframundo, todos los días soñaba con los Campos Elíseos, soñaba con el dios de averno y también con un cielo tan oscuro que no sabía de donde salía la luz que iluminaban las flores que veía todo el tiempo. Al principio no le tomó importancia, pero se había vuelto una constante bastante molesta, se sentía temeroso e incomodo cada que soñaba con eso y despertaba agitado todas las mañanas, no les había dicho a sus compañeros para no preocuparlos, pero ese día se había vuelto más pesado que otros, casi parecía que su cosmos quería matarlo, parecía que quería estallar dentro de su cuerpo, había logrado mantenerlo a raya, pero ese día no había tenido mucho éxito.

Se recostó y se concentró para poder evitar que su cosmos ardiera sin razón aparente, pero era imposible cada segundo sentía que perdía el control sobre él, entre más trataba de controlarlo más se descontrolaba, cerró los ojos para tratar de meditar, tal vez seguir el ejemplo de Shaka serviría en esos momentos, pero cuando cerró los ojos vio una habitación elegante, en tonos rojos con negro, se veía a si mismo acomodando unas flores dentro de un florero y al voltear a la ventana en lugar de ver su propio reflejo vio el de una hermosa mujer, con una enorme corona de oro blanco que sostenía diamantes y daba la imagen de que era una corona de flores en su cabeza y detrás de ella el dios del averno.

Al abrir los ojos su cosmos explotó llamando la atención de todos en la mansión, pero no pudieron moverse más porque ahora un cosmos diferente al de su amigo estaba naciendo, no era amenazante, pero si era igual de poderoso que el de Athena, la chica de cabello morado abrió los ojos sorprendida porque reconocía a la dueña de dicho cosmos, pero no entendía que hacía en su mansión, después de todo ella no tenía problemas con ella.