VII

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Segundo capítulo. 

Espero que disfruten en leerlo como yo al escribirlo. 


Capítulo 7.

Seiya había convivido a diario con el Dios del Averno habían tomado el habito de platicar diariamente sobre ellos, su vida, sus gustos, su trabajo, cualquier cosa, Seiya le había enseñado más sobre la vida en el santuario y sobre ser un humano, cosa que el Dios se le hizo bastante cómico y hasta cierto punto guardaba respeto por el Pegaso, ya que al ser un Dios siempre había logrado sus objetivos muy rápido y el castaño se había esforzado mucho en lograrlo.

- Señor – Seiya estaba sentado en el pasto escuchando la canción del viento que lograba que sus arboles bailaran, abrió los sus ojos y vio a sus guerreros inclinados ante él – ha habido movimiento la última semana cerca del palacio, no hemos visto a nadie, pero los animales que lo rodean parecen asustados – Seiya sabía que el inframundo notaría que su regente no estaba así que debía acelerar el proceso para que Hades cerrara ese círculo con Perséfone, no podría mantenerlo cautivo mucho más tiempo.

- Yo me encargo, sigan vigilando y entrenando, los enemigos que enfrentaremos no serán sencillos – se levantó y caminó hacia la habitación de Hades, no podía preguntarle directamente si había perdonado a Perséfone, pero si podían convivir cierto número de horas sin que mencionara su nombre debía ser señal de que ya estaba en un proceso de perdón más avanzado, debía dar el siguiente paso antes de que el inframundo llegara – si puedo lograr que recuerde un buen momento con Perséfone sin que haga algún comentario sarcástico o repulsivo hacia ella habré avanzado dos pasos muy importantes.

Seiya entró a la habitación y vio al Dios acariciando al Zip que le había regalado, el pequeño venado aun era bastante pequeño, pero eso no impedía que exigiera mucha atención y aparte se la pasara jugando con su nuevo dueño.

El Dios recibió a Seiya con alegría, no lo demostraba en su semblante, pero amaba ese momento del día donde el castaño aparecía para hablar con él, era el mejor momento del día, además de que la compañía del castaño era muy agradable y le traía paz.

- Hola, ¿te gusta el cambio que hice? – la cárcel que le había fabricado a Hades ahora era más grande, más verde y tenía más ventanas, para que el Dios no se sintiera TAN encerrado.

- Es más cómodo, gracias – el pelinegro se levantó y el Zip se movió rápidamente a los brazos de Seiya, al igual que su dueño era adicto a la presencia del castaño.

- Pensé que te gustaría más así – se sentó en su silla y acarició al pequeño venado – lo construí pensando en el kiosco que hiciste para Perséfone en los Campos Elíseos, era un lugar bonito y tranquilo donde ambos podían convivir sin pelear – Seiya vio la reacción de Hades y el Dios parecía bastante shockeado - ¿Pasa algo?

- No, pero había olvidado eso – Hades no recordaba dicho kiosco, tampoco recordaba haber convivido con Perséfone de manera tranquila en algún momento, de hecho, casi parecía irreal que eso hubiera pasado, pero al parecer Seiya había soñado con eso y por eso lo había hecho realidad en ese lugar.

- ¿En serio? – Seiya no sabía como interpretar eso, así que decidió darle un empujón más al Dios – hace poco soñé con este kiosco, es uno de los recuerdos que tengo de Perséfone tranquila, bebiendo té y parecía un silencio bastante cómodo para ambos – Hades le daba muchas vueltas en su cabeza, pero no recordaba eso, en su mente tenía el recuerdo del kiosco, pero también recordaba que tenía que obligar a la Diosa a tener que convivir con él, ¿ella en serio lo disfrutaba?

- Ah... me alegra que ella lo disfrutara... siempre pensé que lo odiaba – Seiya no sabía como tomar ese comentario, ¿eso significaba que ya no le dolía el recuerdo o que fingía que no importaba?

Cambiando los papeles (SeiyaxHades Yaoi 18+)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora