Cambiando los papeles (SeiyaxHades Yaoi 18+)

VI

Holaaaaaa!!! 

Hoy actualizo doble por el capítulo que no subí la semana pasada, se me fue la imaginación y ando peleando conmigo misma para poder continuar, pero no es nada grave, resulta que tengo otro fanfic atorado en la cabeza y ando escribiendo ese en lugar de los que tengo pendientes. 

Es un pésimo habito no lo recomiendo sean ordenadas luego acaban estresadas pensando en que hacer jajajajaja 

En fin espero que disfruten en leerlo como yo al escribirlo. 

Capítulo 6

Seiya estaba en el jardín tranquilo entrenando a sus nuevos guerreros para que supieran despertar su cosmos y pudieran defenderse de las amenazas que empezaran a surgir, se quedó pensando en lo que haría ese día para poder ayudar a Hades a olvidarse de su relación con Perséfone, tal ves se había pasado con el pequeño animalito, tal vez no había sido la mejor manera de decirle que él era una persona diferente, pero no se le había ocurrido otra opción.

Empezó a pensar en el tema que no se dio cuenta del tiempo que había pasado, solo lo notó cuando sus guerreros empezaron a bajar el ritmo del entrenamiento, entonces recordó que debían comer así que paró el entrenamiento y los dejó descansar, para empezar a cocinar, luego recordó que era malísimo cocinando, así que pensó en pedirle ayuda a Hades, pero aún no sabía cómo volverse a acercar a él.

Después de su berrinche interno decidió tomar al toro por los cuernos, iría fingiría que no había pasado nada malo y le pediría ayuda para no morir de hambre, sonrió con su resolución para tomar todo el valor que lo caracterizaba, caminó hasta la habitación donde dormía el regente y entró.

- Buenos días – sonrió con entusiasmo y Hades no supo como interpretarlo, ayer se había molestado con él y le había hecho muchos desplantes y ahora estaba ahí como si ayer no se hubieran peleado.

- Hola – dijo serio sin entender a ese joven que ahora se paraba delante de él.

- Vamos a desayunar, pero como yo soy pésimo cocinando me deberás de ayudar, si intentas huir tendré que lastimarte – levantó el puño como una amenaza y Hades solo podía pensar en que ese niño era una broma andando, ¿Cómo se atrevía a amenazarlo?

- Está bien – siguió al menor y llegaron a la cocina que había en el palacio, ahí vio a los guerreros que ahora protegían a Perséfone y se sintió incómodo, él los aborrecía, pero ahora el Pegaso le pedía que le ayudara a alimentarlos. Sin poderse negar empezó a cocinar y para sorpresa del regente todos parecían querer ayudar, así que para mantener alejados a esos sujetos de su esposa los mandó a conseguir cosas fuera, Seiya sonrió al ver que Hades empezaba a convivir de manera "sana" con los demás, tal vez si estaba funcionado su plan, así que él también ayudó y convivieron normal entre todos.

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Cuando Seiya lo iba a devolver a su cárcel pensó que era momento de conocer más al regente y tal vez con eso pudiera ayudarlo a que pudiera perdonar todo lo malo que su esposa le había hecho, Seiya ahora sabía que su matrimonio había sido una pesadilla en muchos sentidos y que la diosa había sobre pasado demasiados límites que destruían a la pareja.

Así que una vez dentro de la habitación Seiya se sentó en una silla que se había formado al tocar un hongo y ahora era gigante, gracias a sus poderes como Perséfone podía volver cualquier planta un mueble.

- ¿Te quedarás aquí? – preguntó el regente, ya que el Pegaso no convivía con él a menos que tuviera hambre.

- Sí, me gustaría conocerte más – sonrió y se sentó en su hongo muy tranquilo, Hades abrió los ojos como platos, le hubiera dado todo lo que tenía en el universo para que Perséfone hubiera intentado conocerlo, que se hubiera dedicado solo unos minutos a ver lo que había en su corazón por ella, pero a diferencia del Pegaso que ahora se sentaba y se acomodaba para platicar con él su esposa siempre huyo de su presencia.

- No veo necesario...

- Conozco varias cosas de tu esposa – dijo sin miramientos – tengo sueños recurrentes en los cuales veo su vida en el inframundo – en los ojos del Pegaso se veía el dolor al saber todo eso – al principio pensé que sería normal, después de todo había sido secuestrada, pero ahora que lo pienso no creo que esa fuera la manera para sobrellevar el encierro – vio al Dios a los ojos – aunque sea un poco, permíteme acercarme – Hades quedó en silencio, ¿Qué podía decir ante eso? Él tenía ganas de preguntar que veía en esos recuerdos, le carcomía la curiosidad.

- Con una condición – el Pegaso pensó que diría algo como su libertad o volver al inframundo, pero lo siguiente lo dejó sin palabras – contesta la siguiente pregunta – el castaño puso mucha atención y vio a Hades a los ojos - ¿En algún momento ella me amo? Aunque sea un poco... - Seiya sintió un nudo en la garganta, había tenido varios sueños sobre la vida a lado de Hades y en ninguna había un sentimiento como ese... para la diosa solo había odio, miedo, desesperación, ira, aburrimiento y aberración, nunca tuvo un sentimiento positivo por el dios, Seiya se quedó en silencio tanto tiempo que Hades entendió la indirecta - ¿Qué quieres saber? – el castaño, ya no sabía como continuar, pero no se iba a rendir, iba a lograr que Hades perdonara a Perséfone, solo así podría avanzar y la dejaría en donde pertenecía.

- ¿Qué es lo que más te gusta del inframundo? – Hades sonrió de medio lado, que pregunta tan más irónica.

- Nada – Seiya abrió los ojos con sorpresa – mis hermanos siempre temieron mi poder, así que me engañaron y me dieron el inframundo... al principio pensé que era el lugar más grande e importante, pero después entendí que era la forma de mantenerme prisionero – Seiya ahora se sentía más incómodo...

- Cuando yo fui al inframundo me gustaron la infinidad de pasajes secretos que hay – Hades lo vio raro – en el santuario jamás puedes esconderte de nadie, no puedes llorar a solas o pensar en un lugar tranquilo, siempre hay caballeros o aspirantes caminando por todos lados, así que pensé que el inframundo sería una increíble base secreta – el dios vio al menor sonriendo al tener ese pensamiento tan infantil, solo él podría pensar algo positivo sobre el inframundo en un momento tan crítico como una guerra.

Con ese último comentario Seiya logró romper un poco el hielo con el dios del averno y de esa manera el pelinegro ya no sintió que viviera en un lugar horrible, ya no se sentía timado por sus hermanos y ya se sentía dueño de un lugar "muy increíble" como lo describía el Pegaso.

Cuando menos se dieron cuenta ya era tarde y no habían comido nada, si el estómago de Seiya no hubiera sonado ninguno de los dos habría parado de hablar de sus experiencias en las zonas del inframundo que habían compartido.

Hades pensó que si en algún momento el Pegaso se animaba a bajar con él al inframundo le enseñaría más lugares increíbles que había creado para deleite de su esposa, cosa que jamás le gustó, pero igual al Pegaso le podrían parecer interesantes, después de todo al parecer él tenía una forma muy diferente de ver el mundo, incluso en la peor situación parecía siempre ver un punto pequeño de esperanza que al parecer lo hacía apreciar mejor las cosas, situaciones e incluso a las personas.

Continuara...