Juan Arc

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Juan nacio en una de las familias más fuertes o prodigiosas de todo Remenant, por alguna extraña razón el era el eslabón más débil de toda su familia, el eslabón más débil de 7 hermanos. Siendo el único varón en ese eslabón.

Era el hermanito menor de 6 chicas muy fuertes, era el favorito, por alguna razón sus hermanas y sus padres lo adoraban, pero eso cambiaba cuando el pedía ser entrenado.

Por alguna razón cambiaba la actitud de su familia, eso era como un tabú, dentro de la familia Arc, aunque el tenga una reserva de aura más grande que toda su familia junta.

No lo dejaban entrenar o practicar esgrima, ni siquiera hacer ejercicio para sacar músculos, sentía que su familia frenaba su progreso, pero tal vez tenían una razón.

Juan quería pensar eso, eso hizo durante 16 años de su vida, siendo el niño mimado de su familia, contra su voluntad. Por alguna razón sus hermanas estaban bien con eso, es más les gustaba mimar lo.

Habeces cuidaba de sus sobrinos, no les disgustaba era agradable cuidar de ellos, sentía que era útil, aunque solo sea la niñera de su familia, sus hermanas por alguna razón le habían enseñado a cuidar niños, tal vez para que no tenga problemas en el futuro con sus propios hijos.

Juan pensaba que su familia solo lo estaba sobre protegiendo, por ser el hermano menor, el más pequeño (mide 1,70 teniendo 15 años), el más débil de la manada (no lo dejan ser más fuerte), el niño de la casa (falta poco para que cumpla 16) y el hermanito de 6 niñas muy fuertes (la mayoría están casadas y no viven en la casa actualmente).

Juan el jóven ingenuo que confío en su familia ciegamente, un día conoció a una mujer de pelo negro con un mechón rojo, su pelo cubría una parte de su frente.

Pensó que solo era su estilo, ella fue la primera en creer en él, que el podía ser más que el niño indefenso, el hermanito menor que debe de ser cuidadoso y Juan le creyó esa mujer lo ayudo a crecer como persona.

Gracias a que prácticamente vivía solo ya que sus padres eran cazadores y sus hermanas tenían casa propia al estar casadas todas en este punto, pudo entrenar con esta mujer misteriosa, jamás supo su nombre. Pero eso importa realmente, importa en este punto en el cual

Ella lo ayudo más que su propia familia que decía amarlo y cuidarlo, él no lo sabía, tal vez el miedo o no querer afrontar que lo que estaba pasando le nubló el juicio de sus pensamientos o simplemente ya no le importaba esas cosas. Él no lo sabía y para el estaba bien eso.

Con el tiempo, empezo a pensar más y más las cosas, porque jamás me entrenaron sabiendo de mí potencial, sabiendo que tengo la misma apariencia que mí padre, amplificación de aura.

Él no lo sabe y ahora quiere saberlo, tal vez sea la testosterona que su cuerpo empezó a producir por entrar y generar músculo, se sentía bien, muy bien. Demasiado bien diría el, se siente fuerte y valiente algo que el jamás en sus 16 años de vida jamás había sentido.

Cuando sus padres volvieron a casa, él los confronto, ellos no lo podían creer el hijo que creían que era "perfecto" había cambiado, tal vez moldearlo para que sea lo que ellos querían fue su mayor error.

-Hijo espero que me puedas perdonar, como sabes somos lo último de la familia Arc, tu eras el seguro de nuestra familia, solo los hombres Arc. Pueden heredar la apariencia de nuestra familia a sus hijos, por eso no quería que te vuelvas un cazador, fue un deseo egoísta de mí parte y espero que me puedas perdonar- el patriarca Arc, intento disculparse con su hijo menor y primogénito.

Pero tocó el límite cuando prácticamente obligo a su hijo a ser débil y no poder dejarlo explotar su potencial, demasiculpable para dar u a respuesta y demasiado orgulloso para darla.

Su esposa, tenía la misma situación en su garganta, ella amaba a su hijo con toda el alma, ella no quería que su hijo ninguno de todos ellos fueran cazadoras, ella tenía miedo de perder a un hijo. Un miedo racional de cualquier padre, por eso sus hijas se alejaron de ella, por eso apenas veía a sus nietos, por eso Juan los cuidaba cuando ella estaba lejos.

Entendió que contaminó a su descendencia con su miedo, era un miedo sano de madre llevado al extremo, ambos no se dieron cuenta cuando Juan se había ido de la casa.

Se había llevado a Corcea Mors, un arma de la familia Arc, ambos padres empezaron a buscar a su único primogénito como locos.

Lo buscaron horas y horas, pero nada de nada, su hijo se había ido y ellos eran los culpables.

Juan hace mucho tiempo no veía a su maestra, como a él le gustaba decirle (realmente no sabía cuál era su nombre), no podía ir a ninguna academia con algún nombre falso, lo descubrirían su padre tiene amigos en todos lados.

A él solo se le ocurrió convertirse en una especie de mercenario, algo común en las personas que no pudieron entrar en las escuelas se cazadores.

Así fue como nació James Arce, el Mercenario que algún día se volvería el más fuerte y jamás volverá a depender de alguien.

Maldiciones o Grim, ¿son similares?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora