Volkov llegó bastante cansado a la habitación de hotel que compartía con Horacio. Después de un duro día de patrullaje más los problemas del FBI con la LSPD Viktor tan solo quería cenar algo rápido y acurrucarse junto a Horacio en el sofá para ver el último capítulo de la serie que empezaron juntos hacía tres días.
—Priviet Cariño —dijo Volkov mientras le daba un beso en la mejilla a Horacio para saludarlo.
—Hola terroncito —dijo Horacio con una sonrisa pícara. Volkov soltó una leve carcajada.
—¿Aún sigues con eso?
—Por supuesto, pero no te preocupes que en un par de días se me pasará...o quizás meses...o años—dijo riendo—. Además yo prefiero los bombones a los terroncitos, ya sabes, comisario bombón —respondió Horacio mientras le guiñaba un ojo. Ambos rieron.
—Voy a ducharme rápido y cenamos algo en él sofà mientras vemos la serie, ¿te parece? —Horacio asintió y se fue a la cocina para ir preparando la cena mientras Viktor se duchaba.
~
Volkov salió del cuarto de baño y se puso ropa cómoda y limpia, luego se sentó al lado de Horacio en el sofá. En la mesita de enfrente había una ensalada y dos sándwiches.
—Gracias por preparar la cena H —Horacio sonrió y asintió —. ¿Ponemos el nuevo episodio?
—Si, claro, que el último capítulo fue buenisimo, a ver si este es igual de divertido.
Ambos cenaron y una vez acabaron dejaron los platos en la mesita y se acomodaron en el sofá para ver la TV más cómodos. Horacio apoyó su cabeza en el hombro de Volkov y le pasó el brazo alrededor de los abdominales para abrazarlo. Volkov le pasó la mano por encima envolviéndolo y devolviéndole el abrazo. Ambos estaban disfrutando de este rato de desconexión juntos. Horacio no podía parar de reír viendo la TV y Volkov no podía dejar de mirarlo a él.
Por unos instantes Viktor se quedó embobado mirando cómo reía su pareja. Seguía sin poder creerse lo afortunado que era al tener a alguien tan hermoso como Horacio a su lado. Muy a menudo se paraba a pensar en lo difícil que había sido llegar hasta donde habían llegado juntos, tanto como pareja como de manera individual. Ambos habían cambiado mucho, y habían cambiado a mejor, y todo eso había sido posible gracias al gran equipo que formaban, puesto que se complementaban a la perfección. Viktor tenía claro que daría todo por Horacio.
De repente, a Viktor le vino a la mente la conversación que tuvo con Sully mientras patrullaban hacía un par de días.
*—¿Y vosotros cuando os vais a casar?
—No lo sé...algún día.
—¿Pero tú te quieres casar con Horacio?
—Sí.
—¿Lo quieres tanto como para querer casarte con él?
*—Claro, si no no estaría con él.
Volkov llevaba ya un tiempo pensando en el matrimonio, además que tanto él como Horacio se iban tirando indirectas de vez en cuando cuando hablaban del futuro, y eso sin tener en cuenta las infinitas preguntas casi diarias tanto de amigos como de compañeros sobre cuándo se iban a casar los dos directores. Horacio había ido detrás de él durante años, y pese a que sabía que H no tendría ningún problema en ser él el que lo propusiera, Volkov quería ser el que llevara la iniciativa esta vez y ser él el primero en dar el paso en esta nueva etapa de sus vidas.
—¿Volki? ¡Tierra llamando a terroncito! —dijo Horacio al ver como su pareja parecía tener la cabeza en otro sitio.
—Perdona, estaba...pensando en una cosa del trabajo.
—Pues me sorprende que pienses en el trabajo con las vacaciones que te estás tomando últimamente. —dijo Horacio para picarlo.
—¡Pero tendrás morro, si trabajo más que tú!
—Ya, ya, seguro. Oye, ¿quieres que vayamos ya a la cama? La verdad es que me está entrando sueño.
—Claro, ya lo continuamos mañana, vamos a dormir.
—¿Me llevas? Es que estoy muy cansado de tanto trabajar, ya sabes — dijo sonriendo Horacio.
— Anda ven aqui.
Volkov lo cogió y lo llevó cargado en sus brazos hasta la cama. Horacio sonrió y le dió un beso mientras lo cargaba, luego se acomodó en la cama y Vokov se tumbó a su lado abrazándolo por detrás. En tan solo cinco minutos Horacio ya estaba completamente dormido y soltando leves ronquidos, pero Viktor seguía despierto pensando y observando como dormía su pareja.
Después de unos cuantos minutos dando vueltas ya lo tenía decidido, mañana saldría antes del trabajo e iría a una joyería para comprarle un anillo de compromiso a Horacio, había llegado el momento de pedirle matrimonio.
ESTÁS LEYENDO
¿Te quieres casar conmigo?
FanficVolkov llevaba tiempo dándole vueltas al tema del matrimonio, creía que tanto Horacio como él estaban ya listos para dar el siguiente paso.