Prólogo

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Mi hermano varias veces me lo había dicho, los dioses son muy volubles y hacen y deshacen a su gusto cuando quieren y cuando pueden.

Pensé que si no hacía nada notable, no me harían caso, con mi vida ya tenía suficiente como para tener problemas con un dios por una palabra o frase mal dicha o mal entendida, pero los dioses te sorprenden siempre. Y vaya que lo hacían.

De un momento a otro pase de estar en New York saliendo del campamento mestizo para ir a casa a estar saliendo de un callejón sucio (algo que es común en New York) en una ciudad totalmente desconocida y llevarte la sorpresa de que no es New York y que tampoco estás en tu tierra, eso le daba un toque especial y más saber que te mandaron a un lugar que pensabas era ficticio.

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-¿pero están seguros que no tengo una conmoción cerebral o algo?- pregunte viendo al par de personas que estaban enfrente de mi.

-muy seguro- dijo el hombre que seguía viendo la gran pantalla del computador que tenía enfrente suyo -el escaneo salió limpio, a excepción de unos cuantos golpes que tienes.

-¿y esto no es un efecto de la niebla?- pregunte ya un poco desesperada.

Esperaba que en verdad aquella mujer y aquel hombre se transformaran en dos grandes monstruos y la niebla se disolviera cuando me atacaran, pero ahora el hombre volteó y la mujer suspiró un poco y me dio una sonrisa comprensiva.

-se que es difícil de entender hermana- dijo y la vi ya con los hombros hundidos -pero es verdad, no es una ilusión hecha de la niebla de Hécate o una gran conmoción cerebral- se acercó y apretujó mi hombro -no es tu tierra natal, estás en otra tierra, en verdad soy Diana Prince, conocida como Wonder Woman y ese hombre- señaló al hombre que nos veía en silencio y con seriedad -es Bruce Wayne, conocido como Batman y en verdad te encontraste con sus hijos- me sonrió con amabilidad y comprensión -estarás bien.

-¿y saben cuando puedo regresar a mi tierra?- me aventure a preguntar.

-no- dijo el hombre que identificaba como Batman -por el momento me temo que no es posible decir cuando puedes regresar con exactitud.

Asentí y Diana me apretujó un poco más los hombros.

-por el momento, ¿que tal si vas conmigo a Themiscyra?- pregunto y la vi sorprendida -por lo que dijiste, eres semidiosa como Cassie, así que... Por el momento será buena idea que vayas, comprenderás más de esta tierra y de tus poderes.

Asentí sabiendo que era lo mejor que podía hacer por ahora. Sólo esperaba que esto no causara un desastre, a lo lejos vi a los hijos de Bruce, me los había encontrado hacía un rato y ellos fueron los que me trajeron, sonreí un poco al pensar que tal vez, sólo tal vez, podía tener amigos aquí y quien sabe, tal vez podría conocer a Jason Todd, una cosa era leer sobre ellos, pero otra era conocerlos y eso me animaba un poco más, tal vez... Sólo tal vez los dioses no fueron tan malos después de todo al mandarme aquí.

Y entonces... Aquí estoy (Jason Todd)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora