𝒢𝐫𝐞𝐞𝐝𝐲 ༅ || Clarisse La Rue. ⬷

ᥫ᭡ 𝟣𝟤.- 𝖭𝗎𝖾𝗏𝗈 𝖨𝗇𝗍𝖾𝗋𝖾́𝗌

Qué, ¿acaso escuché bien?, o ¿de verdad la chica que me besó a propósito hace unas horas y que parece todo menos mi amiga, es la que enamoró a mi hermana y le rompió su corazón?
Wow, si que es un gran chisme, jamás lo hubiera imaginado y menos de Soleil. Ya entiendo el porqué Clarisse siempre me alejaba de ella o se molestaba cuando estaba alrededor suyo, ya sea por una mirada suya o incluso porque este a pocos metros de ella. Y bueno, cabe aclarar que esta chica es bastante celosa aparte.
Pero muy fuera de eso, me doy cuenta de las intenciones de Chloe, porque hace pensar que ella está enamorada de mi, pero aún no sé si es verdad o solamente lo hace por diversión. Y eso me asusta un poco.

Pero ya dejando eso a un lado, lo ocurrido hace unas horas, justamente hoy me dieron ganas de ver a Clarisse, que aunque también la había visto ayer, aún así me apeteció ir a ver cómo anda. Así que fui a verla. A su cabaña.

Toqué la puerta como si fuera lo más normal del mundo, cuando al abrirse apareció lo que creo que es su hermana, su cara se me hacía familiar, pero creo que no la conozco bien.

- ¿Qué quieres, Rosewood? - preguntó de mala gana, con una cara de desprecio reflejada en su rostro.

- ¿Se encuentra Clarisse? - respondí de la misma manera. Si piensa que con eso intimida o lo que crea que esta haciendo, solo está haciendose quedar en ridículo.

- Sí, me parece que sí. - volteo hacia adentro asentiendo - sin embargo, creo que no es momento para que la absurda pareja tenga un reencuentro.

- ¿Perdón? - alcé la ceja cruzando ambos brazos en forma de desacuerdo. - solo quiero hablar con ella, no necesito aprobación de nadie.

Al momento de que la chica iba a hablar, Clarisse la jalo del cabello hacia adentro, cosa que me causó una pequeña risita, pero creo que no era momento para una.

- ¿Qué? - se obligó a decir, con total molestia en sus palabras.

- Solo quería ver como estabas. - apenas se podía ver mi sonrisa.

- Ah, pues... ya me viste. Ya vete. - su cara era seria y el tono de su voz era frío en toda la extensión de la palabra.

- ¿Disculpa? ¿solo eso? - reclamé - ¿qué tienes, Clarisse? No me sueles hablar así nunca.

- Pues es para que te vayas acostumbrando, Adara.

En eso cerró la puerta fuertemente, me sorprendió demasiado su actitud, pero tiene razón, me debo de acostumbrar. Pero no a soportarlo.

Después de tremenda humillación causada por la desdichada, me fue de aquel lugar y me dirigí hacia mi lugar seguro. Aeri.

- Hola. - saludé con calma tras lo ocurrido - ¿cómo andas? Perdón por haberte dejado sola hace rato.

- No te preocupes, Add. - saludandome con la mano mientras regaba algunas plantas. - ¿Te pasó algo?

- No, no es nada. - me acerqué a ella - ¿te ayudo en algo? ¿estás sola de nuevo, verdad?