Shots (+18) UCHIHAS 🔞

Voyerista 🔞

ITASAKU

🔞Contenido adulto y lenguaje vulgar, personajes adultos.

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Sakura decidió mudarse a la capital porque estaba aburrida de vivir en la pequeña aldea, por lo que enseguida contactó con el señor Uchiha a través de su conocida inmobiliaria. Itachi era el dueño de una prestigiosa empresa en el centro de Tokyo y tenía varias viviendas de su propiedad, las cuales alquilaba a estudiantes o a parejas que visitaban la capital japonesa. Itachi era un hombre responsable, ordenado y rigurosamente meticuloso en su trabajo, claro que... eso era lo que aparentaba de cara a la gente.

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Cuando Sakura escuchó la voz del susodicho a través del teléfono, un escalofrío la recorrió de pies a cabeza, ese tono bajo, sensual y ronco la dejaron casi hipnotizada, pero no quiso parecer tonta y aceptó la propuesta de alojamiento que le ofreció el Uchiha, un pequeño apartamento a las afueras.

Sakura quedó con él para la entrega de llaves en la dirección acordada, y nada más ver el porte de aquel morenazo, sus bragas se mojaron casi al instante. Aquel hombre tenía un porte elegante y su aroma varonil la dejó atontada, tanto, que Sakura apenas se dio cuenta cuando Itachi le tendió la mano para estrechársela.

—Es un placer, señorita Haruno. Aquí tiene las llaves, cualquier incidente no dude en llamarme, vivo muy cerca de aquí —la pelirrosa recogió el manojo y el roce de sus manos ocasionó un chispazo entre ambos.

Al entrar en el apartamento, Sakura pudo darse cuenta que la definición de perfección existía, todo estaba muy ordenado, recogido y pulcramente limpio. Enseguida sacó la ropa del equipaje y la colocó en los armarios, pero tardó más de lo esperado y se le hizo tarde, casi llegó la hora de la cena, pero antes fue al baño para tomar una relejante y merecida ducha.
Minutos después y envuelta en una toalla, Sakura llegó a su habitación y encendió la luz sin prestar mucha atención a que la ventana no tenía cortinas, totalmente ajena a que ojos indiscretos podrían verla y deleitarse con su desnudez.

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Al señor Uchiha le gustaba tomar un poco el aire antes de acostarse, le ayudaba a liberar el estrés de todo el día y conciliar el sueño. Se desanudó su corbata favorita, se sirvió un whisky y se encendió un cigarrillo antes de salir a la terraza, sin embargo, esa noche no sería como las otras, pues ni por asomo imaginaba encontrarse la tentadora y pecaminosa escena que Sakura iba a ofrecerle frente a sus ojos, pues desde su ubicación, podía ver la habitación de la nueva inquilina a muy poca distancia, y sí, justo en el mismo instante en el que ella se hallaba completamente desnuda.

La luz de la lamparita iluminaba la habitación de Sakura, y a pesar de la distancia, era suficiente para que el señor Uchiha admirara su cuerpo en todo su esplendor. Apuró la última calada y tiró la colilla al suelo antes de exhalar el humo sonoramente, él era consciente que eso no estaba bien, que no era lo correcto, él era un hombre responsable y serio, así que reflexionó y se dispuso a dar media vuelta y entrar en su casa, pero desistió al ver a Sakura tumbarse sobre la cama y retirar la toalla.

—Joder... —Itachi susurró para sí mismo al ver lo buena que estaba.

De pronto, a Sakura le dio por tocarse imaginando al señor Uchiha, pues sin saber muy bien porqué, el moreno vino a su mente y volvió a mojarse. Recorrió su cuerpo suavemente deteniéndote en sus pechos, luego en sus muslos hasta llegar a su empapado coño, empezando a jadear a medida que la masturbación se hizo más intensa. Al señor Uchiha cada vez le apretaban más los bóxer dentro de su jodido y estrecho pantalón, estaba  disfrutando de lo lindo con el espectáculo que Sakura le estaba ofreciendo, algo morboso que en su monótona vida jamás habría imaginado que ocurriría.