NO me enamoré de Él | Richard Rios

capítulo 8

Subí al cuarto para cambiarme, sabía donde estaban y por que no respondían, es un ritual que tienen. Agarre las llaves del carro de mi hermana, y salí, con la promesa de traerlos a la casa, así sea de las orejas .

Al abrir la puerta del carro, alguien más se subió a mi lado; la barbie se acomodo con asco en el asiento del copiloto - Llévame con él- A esta mujer jamás le enseñaron modales, ni si quiera una pizca de decencia.

-Yo no soy chófer de nadie- le respondí mirándola a los ojos; ya no voy a permitir que nadie más me humille. Saco un labial de su cartera tomo su espejo  mientras se lo aplicaba en su boca y habló sonriendo.

-No te estoy preguntando si quieres honey, te estoy dando una orden; si eres inteligente lo vas a hacer, si no- se volteo  acomodando su cabello- no te conviene tenerme de enemiga.

- No soy ninguna empleada suya como para que venga y me diga que hacer, así que con todo el respeto que se merece, le pido que se baje del carro.

-  Creo que no me entendiste; una familia como la tuya, no me es nada difícil quitarla de mi camino, ¿como quieres que se vea en las noticias?, "Familia muere por incendio", o no, ya se " Una familia es víctima de un atentado terrorista". Tu eliges, su expresión no delataba emociones, malditasea la hora en que decidió venir, lo que dijo no lo decia en chiste, yo corria peligro y al igual que las personas de mi familia, ¿pero quien era ella? ¿que quería de Richard?, y que había hecho el para que viniera a buscarlo hasta acá?.

Mi pánico incremento cuando el guardaespaldas que la acompañaba se subió en la parte de atrás.

- ¿Ya decidiste?- mire por el retrovisor como se acomodaba el arma aquel hombre. Presa del pánico centre mi mirada en el volante y asentí

- Maravilloso, ¿nos vamos? Tengo una sorpresa que darle a Richi. Y ten cuidado donde me llevas, no querrás sufrir un accidente.

- encendi el carro y puse a andar, mis nervios estaban a flor de piel, mis manos sudaban y apretaba el volante para frenar mis temblores, avance hasta que deje el pueblo, y desvíe la marcha hasta la destapada, y lejos se veía él carro de Adrian.

- me Estacione al lado del carro de mi hermano, aunque no tenía una pistola en mi cabeza, era una rehén, el guardaespaldas bajo y abrió mi puerta

-Baje del carro, y luego bajo ella, los guíe en silencio por el sendero hasta llegar a la cabaña; esa casita era el lugar seguro de Richard y Adrian.

- Mis ojos ardian, tenía ganas de llorar, por que no sabia que sucedía, que era todo esto, temía por mi vida y la vida de Adrian, al fin y al cabo Richard tenía gente que lo respaldaba.