Todo lo que quiero ✓

Capítulo 8

Era fascinante el poder verlos en vivo al menos una vez.

Jamás imaginé que pudiera asistir al concierto de mi banda favorita.

Y todo gracias a esta mosca revoltosa.

Se miraba feliz ,con esa sonrisa suya cantando a todo pulmón .

Sonreí y me sentí nerviosa . Reparé en lo cerca que estaban nuestros cuerpos , en el roce de mi espalda contra su pecho , en la fuerza que me atraía hacia el .

Y supe que no podría engañarme más .
Me volví a enamorar de Dylan Carson, o tal vez nunca dejé estarlo.

***

Cuando llegamos a casa Dylan se detuvo para mirar la luna .

— Bella como yo.

Idiota .

Dicen las estrellas que cada mil años ocurre un milagro en donde nace una persona capaz de poner a prueba cada uno de tus ideales.
Una persona capaz de albergar sentimientos tan puros y  nobles que podrían ser confundidos fácilmente.

Y eso estaba haciendo yo , confundiendo de sobremanera los sentimientos de Dylan.

Daba igual que amara a alguien más , o si ignoraba completamente mi presencia, poco importaba .

En ese momento, bajo la luz de la luna, mirando su cara , sus ojitos iluminados , los rizos cayendo por su frente, sus labios humedecidos, me di cuenta que no podría alejarme.
All menos, durante este mes que estaría conmigo,me permitiría sentir, aunque luego lo viera tomado de la mano de alguien más.

— Dylan, la luna es hermosa.

Él me miró por un momento sonriendo .

— Sí.

Tonto.

En Japón existe una frase que alguna vez alguien dijo, " la luna es hermosa", realmente quiere decir " te amo".

¿Y yo realmente lo amaba?

No lo sé .

Simplemente sé que mi corazón late desbocado si estoy cerca suyo, que me río inexplicablemente con sus tonterías, que mis miradas tienen un camino fijo, él.
Que secretamente es mi inspiración para escribir y que daría lo que fuera por simplemente aparecer en uno de sus sueños.

No sé si sea amor.
Lo que realmente sé es que Dylan Carson se ha metido en mi vida cual mosca revoltosa, ocupando todo con sus chistes malos, con sus estúpidos comentarios y  sus malditos stickers de gatos .

***

Estaba en mi cama terminado un capítulo de mi libro , Dylan se había ido luego de burlarse de mí y que lo echara a patadas.

( Los pongo en contexto)

Resulta que cuando veníamos del concierto al muy tonto se le ocurrió que era una excelente idea el tocar timbres y salir corriendo. Así que tocó uno al azar, lo que no se esperó es que de la casa saliera un enorme perro que nos comenzaría a perseguir.

Tomó mi mano y corrimos un buen tramo. Yo iba gritando y mirando hacia detrás, por lo que no vi la piedra y terminé en el piso arrastrándolo a el conmigo.

Luego de eso me había levantado muy indignada y le había dicho que ojalá y el perro lo hubiese mordido .

El muy tonto se reía porque cuando caminaba enojada uno de mis zapatos se enterró en el barro y ya no pude caminar. Tuve que esperar que el llegara hasta mi para que me ayudara .