Capítulo 10

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Sentí las caricias de mi padre en todo mi cabello.
Me encantaba cuando me despertaba así , y con una taza de café en sus manos .

Por instinto palmee el lado de la cama ,notando que Dylan ya no estaba .
Me dio un poco de pena hacerlo dormir tan tarde, pero a ver , era Shrek, ¿quién se resiste?

El idiota de Dylan

Si es cierto.

— ¿Cómo te sientes cariño?

Sin saberlo mi padre había salvado a Dylan de una destripación mental muy necesaria.

—Estoy bien papá . Ya no me siento mal , solo un poco de bajón.

Él me miró sonriente mientras esperaba que tomara el café.

—Esta bien cariño, descansa.
Tu madre más tarde te trae el desayuno.

Se despidió con un beso en la frente y cerró la puerta.

¿Y ahora ?

Realmente me daba pereza pararme de la cama .

Dicen que las personas se apegan sentimentalmente a algo.
Pues yo lo hacía a mi cama .

Veía el camino hacia el baño como una ruta sin final con varios obstáculos.

Pero ya que ,  luego volvería a hacer lo que más disfrutaba .

Exacto , nada.

***

Luego de darme un merecido baño , en el que canté a todo pulmón esas canciones que en secreto todos nos sabemos porque son las favoritas de nuestros padres , salí.

Mi madre me dejó el desayuno en la mesa mientras preguntaba como me sentía.

Cuando me cansé de  criticar al mundo , refiriéndome a que odiaba todo en general,volví a meterme en mi cuarto.

Fue donde vi la nota de Dylan.

Mis labios formaron una sonrisa, actuando como con vida propia .
Dylan desataba un sinfín de sentimientos que no podía explicar, tanto así que la inspiración me volvió de golpe haciéndome sentar en mi escritorio para continuar con mi novela .

Comencé a escribir línea tras línea, las ideas brotaba una tras otra .
Todo era expulsado de manera rápida y precisa , sin darme tiempo a aclararme .
Las emociones salían una a una sin medir consecuencias.

¿El resultado?
Me había encantado.

Me decidí en publicar los primeros capítulos aunque sentía algo de temor.
Tal vez las personas no aceptarían mis historias luego de asesinar a mi antigua protagonista, pero bueno , no perdía nada con intentar .

Contrario a todo pronóstico las notificaciones comenzaron a llegar , muestras de apoyo, cariño, risas , emociones, todo lo que sentían me lo expresaban .

Creo que es un sueño, experimentar esta sensación de ser reconocido por lo que escribes , por tus ideas , y no por un físico que se detiñe al pasar de los años.

Me mantenía en el anonimato justo por eso , porque me encantaba que las personas me leyeran por lo que era , no por quien era.

Así pasaron horas , leyendo cada comentario, cada reacción, cada sonrisa.
Mi madre dejo el almuerzo mientras murmuraba que estaba loca riéndome sola o algo así.

No sentí el tiempo pasar hasta que caí en cuenta que ya Dylan se encontraba en mi habitación.

—Llegó la luz que ilumina tu vida .

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