Chicago

Prólogo

La vida de Louis nunca fue un cuento de hadas, donde mágicamente cada problema se solucionaba por sí solo. Desde temprana edad, supo enfrentarse a las vicisitudes con una mezcla de valentía y ternura que lo caracterizaba. En su mundo, rodeado por personas tanto malas como buenas, descubrió que el amor era el hilo conductor de su existencia.

Desde su compleja pero amada familia hasta su único mejor amigo, Louis comprendió que las relaciones humanas eran el corazón de su vida. No era de aquellos que cultivaban muchas amistades, pero sí valoraba profundamente las pocas que tenía.

En el ámbito sentimental, la búsqueda de su amor verdadero fue una constante. A pesar de los fracasos que experimentó, nunca perdió la esperanza, cada nueva relación era una oportunidad para entregarse por completo, sin reservas ni límites.

Sin embargo, la vida tenía lecciones reservadas para él y pronto aprendería que el exceso, incluso en el amor, puede resultar perjudicial. Descubriendo de la manera más dolorosa, que el amor propio debe preceder a cualquier otro tipo de amor, sin pretender ser un terapeuta ni resolver la vida de los demás solo por amor. A veces, la realidad puede ser más dura de asimilar de lo que uno espera.

Este es el relato de Louis, una historia marcada por la búsqueda constante de amor y la inevitable confrontación con las verdades universales de la vida. Todo comienza en su fiesta de cumpleaños, un evento destinado a ser memorable. Invitó al chico que le gustaba, pero este decidió llevar a un viejo conocido, Harry Styles. Sin saberlo, la llegada de Harry marcaría un giro radical en la vida de Louis. ¿Para bien? ¿Para mal? El desenlace revelará las respuestas a estas preguntas.