Extra

34 4 1
                                    

Pasaron seis años y Louis nunca imaginó que compartiría su vida con Ed. Cuando se conocieron, pensaba que su relación sería algo pasajero, no tan serio. Sin embargo, las cosas entre ellos se dieron de manera natural y hermosa, algo que a veces aterrorizaba a Louis. Finalmente, encontró a alguien lo suficientemente romántico para cumplir sus expectativas, alguien que lo cuidaba y procuraba. Temía que Ed solo quisiera jugar con él.

A pesar de sus miedos, Louis decidió ser valiente y permitirse sentirse amando y amar con la misma intensidad. Tras dos años de relación, Ed le propuso matrimonio y Louis aceptó encantado, luego compraron una hermosa casa.

Después de cuatro años de disfrutar su vida matrimonial, decidieron adoptar una niña. Cumplían con todos los requisitos necesarios y no fue un problema para ellos, la llamaron Romina y, por casualidad, tenía unos hermosos ojos celestes que hacían pensar que era hija biológica de Louis. La adoraban profundamente y Zayn fue su padrino de bautizo.

Romina crecía fuerte y saludablemente, el amor que trajo a sus vidas les enseñó que siempre habría nuevas lecciones, aventuras extraordinarias y también momentos agotadores. Sabían que ser padres no era fácil; hubo noches sin dormir, pero todo valía la pena.

Un domingo, como era costumbre, Ed llevó a Louis a comer fuera de casa. Siempre lo sorprendía con lugares hermosos y a veces extravagantes, siempre estaba intentando hacer que su relación se mantuviera lo suficientemente romántica algo que Louis adoraba de su esposo. Le encantaba combinar sus prendas con las de Ed y Romina. Ese día llevaban ropa de color verde claro.

- Lou, ¿puedes esperarme un momento? Voy a estacionar la camioneta, vuelvo enseguida. Te amo - le dijo Ed, dándole un tierno beso a Louis y a la pequeña Romina.

- Claro, amor, aquí te esperamos. No tardes, te amo - respondió Louis con una sonrisa tierna, viendo a Ed alejarse en busca de estacionamiento.

Louis estaba jugando con Romina, elogiando su belleza y disfrutando de sus risas tiernas, cuando alguien se le acercó. Sin voltear, identificó la voz de quien lo saludaba.

- ¿Lou?, ¡hola!

- ¿Harry? - Louis no podía creer que Harry estuviera frente a él después de tantos años. A pesar de vivir relativamente cerca, no se habían visto ni hablado desde el último incidente.

- ¡Qué gusto verte! Te ves increíble - dijo Harry con una gran sonrisa y los ojos brillantes.

- Gracias, tú también te ves bien. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos. ¿Cómo has estado? - preguntó Louis, también sonriendo.

- He tenido días buenos y malos, pero todo ha transcurrido con normalidad - respondió Harry. Al oír a la bebé llorar, notó por primera vez que Louis tenía una niña en brazos. Sus ojos se abrieron sorprendidos, aunque mantuvo su sonrisa.

- Ella es mi pequeña Romina. Llegó a nuestras vidas hace poco y, aunque es un poco llorona, la amamos con todo nuestro ser - dijo Louis, mostrando a la pequeña.

- Está hermosa, Lou. Tiene el mismo color de tus ojos - comentó Harry, admirando a la bebé. Louis estaba a punto de responder cuando vio a Ed acercarse.

- Volví, mi pequeño Lou - dijo Ed, dándole un beso a Louis y luego miró amablemente a Harry.

- Amor, él es Harry, un viejo amigo. Harry, él es mi esposo, Ed - presentó Louis a ambos hombres.

- Mucho gusto, un placer conocerte, Harry - dijo Ed, estrechando la mano de Harry.

- El gusto es mío, Ed - respondió Harry.

- Amor, si quieres, dame a Romi. Te esperamos adentro. No tardes - dijo Ed, sosteniendo en sus brazos a la bebé  y dándole un breve beso a Louis.

- No quiero quitarte mucho tiempo, Lou. Solo pasaba por aquí y, al principio, pensé que era mi imaginación. Durante mucho tiempo traté de encontrarte entre la gente, pero ahora que te veo aquí, realmente no me lo creo - dijo Harry.

- No te preocupes, Harry. Me alegra saber que estás bien. Espero que estés logrando lo que te propusiste y que los nuevos planes salgan bien - respondió Louis con una sonrisa ligera.

- A mí también me alegra verte bien, Lou. Finalmente, conseguiste lo que siempre quisiste: tu propia familia. Me alegra saber que él te ama de verdad. No te mereces menos - dijo Harry, mirándolo con una pizca de nostalgia, como si los recuerdos compartidos volvieran a su mente.

- Tengo que entrar. Fue un gusto verte, Harry. Cuídate mucho - dijo Louis, extendiendo la mano para despedirse. Harry tomó su mano y le dio un abrazo inesperado, apretándolo suavemente.

"Siempre serás lo mejor que me ha pasado. Tú eras mi sueño hecho realidad y ahora tú has hecho realidad el tuyo. Perdóname por todo lo que pasó y lo que no pasó. Cuídate mucho, Lou" - le susurró Harry.

Al separarse, Louis no supo qué decir y ambos se miraron, sonriéndose nostalgicamente. Louis entró al restaurante y Harry siguió su camino.

La breve pero significativa conversación entre ellos mostró que, a pesar de las dificultades y la distancia, había un respeto mutuo y un cariño que persistía. Aunque sus caminos se separaron, el cariño que compartieron seguía presente, y el encuentro sirvió para cerrar un capítulo importante de sus vidas.

Louis y Ed continuaron disfrutando de su vida en familia con Romina, mientras que Harry continuó con su vida, llevando consigo el recuerdo de lo que alguna vez fue un sueño compartido. Ambos estaban en paz con sus vidas y agradecidos por los momentos vividos, sabiendo que, a pesar de todo, lo que había entre ellos siempre sería una parte especial de sus historias.




............



Como les había mencionado, era probable que hiciera un capítulo extra, es breve pero bonito jsjs, ya estoy trabajando en la edición de la otra historia, sean pacientes y nuevamente gracias por todo su apoyo, los tqm 🍂

Chicago Donde viven las historias. Descúbrelo ahora