17. Promesa de Amor Incondicional

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En este punto, Louis se sentía completamente desgastado, su corazón ya no podía soportar más desplantes de Harry, sin embargo, se prometió a sí mismo llegar hasta el final porque estaba decidido a que las cosas funcionaran. Para él, el amor significaba encontrar soluciones y resistir hasta que todo se arreglara.

Pero en realidad, le estaba costando mucho. Había sacrificado mucho de sí mismo para ayudar a Harry, olvidándose por completo de que él también la estaba pasando mal, pero sus esfuerzos no estaban dando frutos para ninguno de los dos. Era algo inevitable que tarde o temprano explotaría.

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A pesar de todo, Louis estaba emocionado por pasar tiempo con Harry, imaginando planes de estar juntos, acurrucados, compartiendo comida y viendo películas mientras se daban besos tiernos; para Louis, eso era la cita perfecta.

Cuando llegó la hora en que Harry debía recogerlo, sabía que probablemente llegaría tarde, como siempre, sin embargo, ese día se retrasó aún más. Louis esperó pacientemente durante hora y media sin recibir ningún mensaje de Harry.

Comenzó a preocuparse, temiendo que algo malo le hubiera ocurrido a su novio, pero trató de apartar esos pensamientos negativos. Finalmente, Harry llamó y le informó que llegaría en cinco minutos, colgando rápidamente después de dar la noticia.

Louis se entristeció por la actitud distante de su novio, pero se consoló pensando que una vez estuvieran juntos, podrían disfrutar de un día maravilloso.

Cuando Harry finalmente llegó por él, Louis se despidió de sus hermanas y se aseguró de que estuvieran bien atendidas antes de partir, les indicó que la comida ya estaba lista para cuando quisieran comer y les dejó indicaciones de que no salieran de casa, él estaría al pendiente de su teléfono por si algo llegase a pasar y ellas solo asistieron, era algo a lo que estaban acostumbrados, así funcionaba su vida, especialmente cuando sus padres no estaban, que era la mayor parte del tiempo.

Al llegar a casa de Harry, el ambiente se sintió tenso. Comieron en silencio y se dirigieron a la sala para ver películas, definitivamente ese no era el plan que Louis tenía en mente, ya que Harry se durmió y ni siquiera había dejado espacio para que Louis se acomodara junto a él para intentar abrazarlo. Al finalizar la película, Louis miró a Harry, quien seguía dormido.

Observó a Harry con tanto amor, lo acarició delicadamente, pasando sus dedos sobre las finas facciones de Harry, después acarició su cabello, le encantaban los mechones que caían sobre su rostro, siempre había creído que eso y su sonrisa eran las cosas más atractivas y por lo que lo había enamorado en primer lugar. A pesar de tenerlo físicamente a su lado, Louis sintió un profundo vacío en su pecho, una extraña sensación de pérdida que no lograba entender.

Después de unos minutos, Harry se despertó y notó la ausencia de luz. Le indicó a Louis que ya era hora de que lo fuera a dejar a su casa, cuando llegaron Harry le dio un beso rápido antes de partir diciendo que ya era bastante tarde como para quedarse más tiempo despidiéndose.

Louis no podía dejar de sentirse vacío, no quería pensar más cosas que lo hicieran sentir mal, así que en cuanto vio que Harry se fue, subió a su habitación y se metió a la cama a dormir, ni siquiera se puso su pijama.

A la mañana siguente, recibió un mensaje de Harry informándole que no iría a la escuela porque no se sentía bien y porque no creía que faltar el primer día afectara demasiado.

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