7. Lo que pudo ser

43 4 0
                                    

Habían bebido demasiado, sin embargo ambos estaban conscientes de lo que pasaba a su alrededor, por supuesto Harry se ofreció a acompañar a Louis hasta su casa luego de que este le dijera que estaría en problemas, sus padres se encontraban en casa y tenía unas cuantas llamadas perdidas de Johannah.

Al llegar a casa, Harry le dio a Louis un breve y tierno beso, se estaban despidiendo cuando escucharon que la puerta se abrió, Johannah estaba de brazos cruzados, se veía bastante molesta.

- Buenas noches señora, soy Harry, disculpe la hora, el tiempo pasó tan rápido que no nos dimos cuenta de la hora, por favor no regañe a Lou

- Buenas noches Harry, no tendría problema si tan solo se tomara la molestia de atender el teléfono

- Discúlpame, lo tenía en el bolso y sinceramente no escuché las llamadas, no volverá a pasar, te lo prometo- dijo Louis realmente arrepentido

- Está bien, confío en que no pasará nuevamente, pero tampoco me agrada mucho la idea de que vayan tan lejos a tomar, a la próxima podrían ir a un lugar más cercano y así podríamos recogerlos, saben que la gente se podría aprovechar de ustedes al verlos así- Johannah era comprensiva pero también cuidadosa, en especial si se trataba de su hijo

- No volverá a pasar, se lo prometemos- dijo Harry

- Está bien, Lou entra a casa, cena algo y ve a dormir, tu padre y yo llevaremos a Harry hasta su casa, no podemos dejar que se vaya solo, ya es tarde

- No se moleste, puedo ir caminando- Harry se sintió apenado ante las palabras de Johannah

- No es molestia, es mi forma de agradecerte por traer hasta aquí a mi hijo, dame un momento, ahora vuelvo y nos vamos- Johannah entró a la casa en busca de Mark y las llaves del auto.

- Muy bien, me quedo más tranquilo de saber que te llevarán a casa, de todas formas me avisas cuando llegues- dijo Lou mientras le dedicaba una sonrisa a Harry

- Muchas gracias Lou, yo te aviso cuando esté en casa- luego de unos minutos, Louis entró a su casa.

Los padres de Louis llevaron a Harry hasta la puerta de su hogar, este les agradeció incontables veces, el alcohol en su cuerpo le hacía hablar más de lo que acostumbraba. Cuando llegaron a su propia casa, Johannah encontró a Louis en la cocina, sirviéndose un plato de cereal.

- Ya llegamos cariño, me agrada tu amigo Harry, se la pasó hablando todo el camino

- ¿En verdad?, que bueno que te agrade, es realmente especial

- Lo sé, puedo notarlo en tus ojos cuando hablas de él, pero...- Louis sabía que lo que venía no podría ser bueno, generalmente su madre no se metía en la vida de ninguno de sus hijos, pero si hablaba abiertamente con ellos sobre lo que pensaba

- Pero?- Louis estaba notablemente nervioso

- Tú y Harry son muy buenos amigos. Sé que hay atracción mutua entre ustedes, eso es evidente para cualquiera que los conozca. Sin embargo, las relaciones a veces no resultan como uno espera, es un camino incierto, un 50/50. Desde mi punto de vista, los veo más compatibles como amigos que como pareja, pero al final, la decisión está en ustedes dos. Solo quería que lo consideraras cariño- las palabras de su madre lo hicieron reflexionar profundamente. Lou había pensado en ello muchas veces y no quería arriesgar la amistad con Harry si las cosas no salían bien.

Tras analizarlo toda la noche, Louis tomó la decisión de hablar con Harry y decirle lo que pensaba pero cuando llegó el momento las palabras que había planeado decir simplemente desaparecieron, dejándolo en blanco.

- Harry, tengo que decirte algo- sabía que no había vuelta atrás

- Dime Lou, pasa algo?- Harry se encontraba confundido

Chicago Donde viven las historias. Descúbrelo ahora