19. Ecos de un amor

46 1 0
                                    

Louis sollozaba en su cama, tras una larga conversación con Harry en la que ambos abordaron asuntos del pasado. Habían sacado a la luz cosas que se habían guardado para evitar problemas en su momento, y ahora todo había surgido de manera inesperada.

- Por primera vez intento priorizarme a mí mismo y todo sale mal. Por eso siempre intento complacer a los demás, pero ¿sabes qué? Ya no pienso hacerlo más-, escribió Harry.

- Harry, no estoy diciendo que esté mal priorizarte a ti mismo, al contrario, me alegra ver que comienzas a ponerte como prioridad. Pero no puedes hacer sentir mal a quienes intentan ayudarte-, respondió Louis.

A medida que la conversación avanzaba, surgieron más temas. Finalmente, Louis decidió preguntar sobre el futuro de su relación.

- Harry, no sé qué va a pasar con nosotros. Realmente no quiero terminar, pero creo que ambos necesitamos un espacio. ¿Te gustaría que nos tomáramos un tiempo separados?- escribió Louis.

- No lo sé. ¿Crees que eso funcionaría? Nunca he hecho algo así-, respondió Harry.

- Yo tampoco sé cómo funcionaría, pero podríamos intentarlo-, contestó Louis.

- ¿Pero darse un tiempo es lo mismo que terminar?- preguntó Harry.

- Si te soy honesto, no lo sé; es algo nuevo incluso para mí. No quiero que terminemos. Estoy seguro de lo que quiero y quiero estar contigo, pero te propongo esto por ti, para que puedas aclarar tu mente y tus ideas sobre tu vida actual - respondió Louis.

- Está bien. Y si durante este tiempo encuentras a alguien que realmente cumpla con tus expectativas, no te cierres a la oportunidad de intentarlo. Al final, ambos somos libres de hacerlo- dijo Harry.

- No quiero usar este tiempo para conocer a nadie, Harry. Quiero enfocarme en mis propios asuntos. Pero si tú decides hacerlo, supongo que estás en tu derecho. Solo te pido una cosa, si ya no quieres estar conmigo, házmelo saber, y a partir de ese momento dejaré de formar parte de tu vida sin problemas- escribió Louis.

- No, no lo decía por eso, pero está bien - respondió Harry.

- ¿Podrías hacerme un favor?- preguntó Louis.

- Dime- respondió Harry.

- Este sábado iré a mi última clase en la alberca. No quiero interferir en tu trabajo o hacerte sentir incómodo, pero ¿podrías darme un último beso ese día?- pidió Louis.

- Sí, el sábado te daré el beso, intentaré arreglar este asunto, no creo que sea un adiós- confirmó Harry

Louis estaba completamente devastado; no podía dejar de llorar. Aún mantenía la esperanza de que las cosas con Harry se solucionaran y pensaba que darse un tiempo era una buena idea, ya que podría hacerles darse cuenta de cuánto se necesitaban. Sin embargo, ese fue el primer error de Louis: sentir una necesidad desesperada por Harry, lo que generó una dependencia enorme y complicó aún más la situación. Finalmente, después de un rato, se quedó dormido.

Al día siguiente, le dolía mucho la cabeza y tenía los ojos muy hinchados por el llanto. A pesar de esto, debía apresurarse a cumplir con sus responsabilidades en casa antes de encontrarse con Zayn. Intentó reducir la hinchazón de sus ojos con un poco de hielo, pero no le fue de gran ayuda.

Sus padres llegarían esa noche, por lo que no fue un problema para Louis esconder de sus hermanas que había pasado gran parte de la noche llorando. Aunque les tenía mucha confianza, prefería no involucrarlas en sus problemas. Daisy y Phoebe sabían que la relación entre Harry y Louis no estaba del todo bien, pues las visitas de Harry se habían reducido considerablemente. Sin embargo, no hacían preguntas; simplemente escuchaban atentamente lo que Louis decidía contarles.

Chicago Donde viven las historias. Descúbrelo ahora