Primera edición: AGOSTO 2015 Segunda edición: AGOSTO 2021
Advertencia: No.
Desde hace un tiempo tenias el deseo de adoptar a un cachorrito, pero tu anterior compañero de cuarto era tremendamente alérgico, sin embargo, debido a que tu compañero traicionó a la compañía vendiendo secretos a A.I.M, James fue uno de los candidatos al puesto que absolutamente nadie quería (nadie se lo esperaba) ser cazador en Shield es uno de los puestos más importantes y peligroso.
De por medio ahora tenias un nuevo compañero de cuarto, esperemos que James no sea alérgico a los perritos.
En tu semana de descanso no pudiste esperar y el primer día adoptaste uno, te enamoraste por completo de la bola de pelos que te miraba con ojos cristalinos atreves del vidrio de veterinaria. Lo escondiste en tu mochila, estabas preparada para salir corriendo si alguien en S.H.I.E.L.D te decía algo, pero una una vez ahí, nadie sospecho absolutamente nada de un agente nivel 8 así que subiste al elevador sin quitarte los lentes de sol y lo sacaste de tu mochila.
El perrito lenguetio tu cara embarrando los lentes de saliva. Reíste quintándotelos.
—Te voy a llamar.. —lo agarraste en brazos y regalándote otras lengüetadas.
Observaste sus ojos azules y el pelaje totalmente blanco, era una bolita de algodón.
—Winter —el cachorro té contestó con una lengüetada en el cachete.
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El elevador llego hasta el ultimo piso y ahí no tuviste necesidad de esconderlo, nunca había personas en este nivel ya que pocos tenían acceso. Recorriste todo el pasillo despistadamente con una súplica en el fondo de que no apareciera nadie, lo sostenías como a un bebé mientras le hablabas con un tono de voz chillón.
Abriste la puerta de tu mini apartamento compartido y suspiraste aliviada al no ver al melancólico de Bucky por ningún rincón, caminaste por el lugar mimando al la bolita de pelos mientras le hacías preguntas ridículas. Lo dejaste en el suelo esperando ver sus patitas recorrer el lugar y este sin espera desapareció corriendo por el lugar.
-¿Qué es eso? -soltaste un grito ahogado, creíste que no estaba. Giraste hacia la puerta del baño, viendo a un Bucky muy desconcertado apuntándole a Winter con una pistola.
Sinceramente era una situación muy cómica, Winter jalaba una de las agujetas de Bucky mientras gruñía. Suspiraste tragándote una risilla. Bucky intentaba sacudirselo mientras apuntaba asustado con su pistola, este hombre puede noquear un ejército de hombres pero le da miedo un poodle?
-Dios mío! Bucky, me asustaste -llevaste tu mano a tu pecho. -Oh, es un perrito -te agachaste y lo cargaste acariciando.
-Se llama Winter -mencionaste seguido de hablarle como bebé al cachorro.—¿No te gustan? —le preguntaste nerviosa, qué tal si Bucky te pedía que lo regresaras. —¿Eres alérgico?... Por Favor dime que no eres alérgico —
-No, no soy alérgico -comentó sin quitarle la mirada a Winter.
Acaso este hombre nunca había visto a un cachorro?
-¡Que bien! -te emocionaste de poder conservar a Winter, si tu compañero no le decía a nadie ya era oficial que tendrías un cachorrillo. Hubo un pequeño silencio hasta que reíste. —Bucky, baja el arma —reiste nuevamente negando con la cabeza. —No es como si un perrito bebe pueda matar al famoso Bucky Barnes —reíste esperando a que el también lo hiciera pero no lo hizo, siguió observando la situación de forma seria. —¿No había de estos en tus tiempos? —le preguntaste.
—No —
—Creí que venías de los 40's no de la era prehistórica. —rodeó los ojos sin encontrarle gracia a tu chiste, pero si le sacaste una mueca.
Tímidamente acerco su mano sintiendo el pelaje de la diminuta cabeza que tenía Winter. Lo acaricio, Bucky acaricio a Winter y el perrito contento lo recibió con lengüetazos en la mano.
Bucky soltó un sonido de aprobación, el no se comunicaba muy bien con sus palabras, pero ya sabias leer sus expresiones. Se alejo limpiando su mano con su ropa.
Te vio a los ojos.
—Esta bien, solo mantenlo alejado de mis cosas y no quiero regalos en mi piso —asentiste y cruzo la puerta que dividía su habitación de la tuya.
Dejaste que cerrara su puerta y saltaste como niña pequeña aún con Winter en brazos.
