Susurros y más susurros prominentes de las personas que pasaban a mi lado, me miraban con desagrado como si estuviera loca.
—¿Ya viste lo que está vistiendo? —una chica de rizos rubios y con un vestido color pistache que le llegaba a los tobillos le murmuró a una pelirroja a su lado.
"Así se van a vestir tus bisnietos"
—¿De dónde viene? ¿Marte? —ambas comenzaron a reír como si hubiera dicho lo más gracioso del mundo.
"Tony, me debes una grande"
Lo ignore y pase a su lado como si no hubiera escuchado absolutamente nada.
Mis ojos se movían de un lado a otro observando todo con curiosidad como si tuviera cinco años y está fuera mi primera vez en una dulcería, todo era tan diferente, ya estaba tan acostumbrada a ver a los carros modernos a las personas vestir de la manera en la que les placiera, ahora ya sé cómo se siente Steve. Iba a sacar mi celular pero recordé que Tony me había dicho que no diera ningún tipo información que proviniera del futuro porque podría alterar las cosas por haya y supongo que sacar mi celular en publico estaba incluido. No candy crush.
—Pff, necesito ropa. —murmuré para mí sola.
A paso rápido comencé a buscar alguna tienda donde vendieran ropa, no iría por ahí dejando que las personas me vieran mal por mi vestuario.
(...)
—Oh me tienes que estar jodiendo —me golpe la frente con la palma de la mano.
–Te vez increíble —subí la mirada y me volví a ver en el espejo.
—Parezco mi abuela —dije lo más bajo posible. —¿No tienes pantalones? —me queje.
—¿Pantalones? —se rió. —Es lo más moderno en estos días, algunos le llaman la ropa del futuro, todas las chicas mueren por este atuendo —sonrío con satisfacción.
—Ehh... —alargue. —no lo creo —volví a susurrar. —Me lo llevo —sonreí ampliamente.
(...)
—Adiós que tengas un gran día —suspire sonriendo.
—Gracias —eso ya lo veremos.
Odio este vestido, es oficial. odio los cuarentas. Voltee a los lados y nadie miraba hacia mi dirección entonces aproveche el momento para sacar mi celular y ver si Tony había logrado comunicarse conmigo, ya se, suena ilógicamente estúpido ya que Tony ni siquiera a nacido, pero vamos, es Tony del que estamos hablando. Sin mirar al frente camine hacia la salida de la tienda y cuando iba abrir la puerta alguien la abrió antes que yo y mi nariz se estampó en está haciendo que se lo que traía se cayera llevándome las manos a la cara por el impacto.
—Oh, lo siento mucho —esa voz. abrí los ojos de golpe y parpadee varias veces. —¿Estás bien? —me miró directamente hacia los ojos.
—A-ah, si —asentí. me quede mirando sus ojos, pero había algo diferente en ellos, y era que no tenían el mismo brillo que tenían cada vez que me miraba. entonces recordé.
"Y si te encuentras con tu novio de nieve en alguna parte no quiero que te distraigas "
"No te preocupes papá, no voy a eso "
Se agachó para recoger lo que había tirado y me las entregó.
—Gracias —sonreí de lado, este también sonrío y pasó a mi lado, me quede analizando lo que había sucedido segundos atrás y gire para darle una última mirada antes de irme, sentí un nudo en el estomago cuando él se acercó a la chica que me había atendido y le dio un beso.
Regresé a mi posición y rápidamente salí de la tienda. admito que no me lo esperaba y que me dolió verlo besar alguien que no fuera yo, pero no podía hacer nada, el no siquiera tenía idea de quién era yo.
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