Recordar

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Anueng POV

Con los ojos llorosos, salí de ahí. La persona a la que tanto amaba pudo echarme, pero no la culpé. No recordaba nada, y era comprensible que le resultara raro que una chica que ni conocía hiciera todo eso. Pero no pude dejar de llorar. Salí y me fui al baño a lavarme la cara; no podía irme del hospital con los ojos llorosos. Al salir, me encontré con la abuela de Khun Nueng. La abuela de Khun Nueng, al verme, quiso echarme, pero no me dejaría intimidar. De un momento a otro, la abuela de Khun Nueng habló:

"Será mejor que te alejes, niña. Khun Nueng es una mujer de alta sociedad y mírate a ti. Pronto haré que Khun Nueng se case con Khun Chet, y tú ni nadie impedirá eso. Con su pérdida de memoria la puedo recuperar. No dejaré que se vaya esta vez."

Mi corazón se rompió al escuchar eso. Sin decir nada, salí corriendo de ahí. No podía más; ¿cómo esa señora podía aprovecharse de Khun Nueng? Lo peor es que quería hacerla casar con Khun Chet, quien hacía meses atrás se había enterado que era su padre. Pero eso no importaba. No iba a rendirme. Con toda la determinación de hacerla recordar, me fui a mi casa a planear cómo lograrlo. No sería fácil, pero lo intentaría.

Al día siguiente, me levanté con determinación y supe que no dejaría que Khun Nueng se casara. Pensé que, si la conocí cuando estaba con el uniforme escolar, eso la haría recordar. Pero había un problema: la abuela de Khun Nueng no la iba a dejar ir. Como pude, logré conseguir el número de Khun Sam. Iba a hablar con ella; no me rendiría fácilmente. Khun Sam, al contestar, preguntó quién era. La saludé y le conté todo lo que estaba pasando. Al enterarse de todo, quedó en shock. No sabía de los planes de su abuela, así que me citó en una cafetería cercana para hablar. No sabía cómo agradecerle. Con su ayuda, sentía que tenía una oportunidad de hacerla recordar.

Cuando por fin colgué, me puse a recordar la vez que me enojé con Khun Nueng por pensar que Khun Sam era su pareja. Recordar eso me dio un sentimiento de tristeza y de alegría, ya que Khun Nueng, al ver que me había ido, vino a buscarme para pedirme perdón. Esas fueron nuestras últimas conversaciones, ya que poco tiempo después recordé que mi abuela me había castigado. Recordar eso hacía que mi determinación creciera. La haría recordar.

Una hora después, ya estaba en la cafetería que Khun Sam me había indicado. No estaba sola; estaba con una chica. Al verme, se acercó y me saludó, presentándome a su novia, Mon, una chica muy linda y amable. Les devolví el saludo y nos sentamos en una mesa tranquila en la esquina.

Khun Sam: Anueng, entiendo lo difícil que debe ser esto para ti. Quiero que sepas que Mon y yo haremos todo lo posible para ayudarte.

Mon: Sí, cuenta con nosotras. Sabemos cuánto amas a Khun Nueng, y no podemos permitir que la abuela la manipule así.

Anueng: Gracias, realmente lo aprecio. No sé por dónde empezar, pero creo que si logramos que Khun Nueng recuerde los momentos que compartimos, tal vez eso la ayude a recuperar sus recuerdos.

Khun Sam: Estoy de acuerdo. Necesitamos un plan. ¿Tienes alguna idea de cómo hacerlo?

Anueng: Pensé en vestir el uniforme escolar que llevaba cuando nos conocimos. Tal vez eso le traiga algún recuerdo. Pero también necesito estar cerca de ella sin que la abuela lo impida.

Mon: Eso suena bien. Podemos organizar visitas frecuentes al hospital. Sam y yo podemos hablar con el personal para asegurarnos de que tengas acceso sin que la abuela se entere.

Khun Sam: Además, podemos crear situaciones que le resulten familiares. Lugares, objetos, música... cualquier cosa que pueda desencadenar un recuerdo.

Anueng: Sí, eso podría funcionar. ¿Podríamos empezar mañana? No quiero perder más tiempo.

Khun Sam: Claro, mañana mismo. Mon y yo te recogeremos y te llevaremos al hospital. Mientras tanto, recopilaremos todo lo que pueda ayudar a que Khun Nueng recuerde.

Mon: Y no te preocupes, Anueng. No estás sola en esto. Estamos contigo.

Sentí un alivio inmenso al escuchar sus palabras. Por primera vez en mucho tiempo, tenía esperanza. Agradecí profundamente a Khun Sam y a Mon. Nos quedamos un rato más discutiendo los detalles del plan y asegurándonos de tener todo preparado.

Al despedirnos, Khun Sam me abrazó y dijo:

Khun Sam: Vamos a lograrlo, Anueng. Khun Nueng te amaba profundamente antes del accidente. Recuerdo que un día me contó que una chica la perseguía a todos lados, y en otra ocasión cuando tú pensaste que yo era su novia. Así que estoy segura de que su corazón la guiará de vuelta a ti.

Mon: Y estaremos a tu lado en cada paso del camino.

Me despedí de ellas con una renovada determinación. Sabía que el camino sería difícil, pero con la ayuda de Khun Sam y Mon, tenía la fuerza para seguir adelante. Juntas, haríamos que Khun Nueng recordara.

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