𝐈𝐍𝐓𝐑𝐀𝐆𝐄𝐍𝐃𝐄𝐑┃Clockwork

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 𝟷

Capítulo dedicado a mi solecito Creepy_Girl88 🌈🌻

Rubí Campbell

La violencia entre mujeres lesbianas existe.

Lo viví en carne propia en mi primer relación con una chica.

Vivo en la ciudad de Canadá y soy estudiante de psiquiatría.

Mi nombre es Rubí Campbell y en ésta historia te contaré que en el mundo lésbico no todo es color de rosa. En mi caso, claro.

Desde pequeña, se me ha inculcado que lo normal es gustarse entre niña y niño, pero cuando conocí a una chica todo cambió para mí.

Todo comenzó cuando tenía 18 años...

Conocí a una chica de mi misma edad en redes sociales. Su nombre era Laura Smith.

Hablábamos casi a diario, conectamos muy rápido y nos hicimos muy buenas amigas, hasta que con el paso de los meses, las manos me temblaban al ver un mensaje suyo, sentía mariposas revolotear en mi estómago. Estaba enamorada. Comenzamos con lindos mensajes, nos dedicábamos canciones, compartíamos memes, entre otros detalles más.

Debo confesar que al principio, yo estuve con la idea de que Laura era un chico, pues no sabía su nombre y siempre me dió vibras masculinas porque se ponía pronombres masculinos, pero cuando escuché su dulce voz por primera vez en un mensaje de voz, supe que estaba enamorada de una chica y me asusté bastante, ya que era algo totalmente nuevo para mí, pero me gustó, me sentía bien con ella, ella se convirtió en mi lugar seguro.

Después hicimos vídeo llamada y ahí pude comprobar que yo estaba enamorada de una chica muy hermosa. Su cabello negro era corto como el de un chico, sus ojos grandes eran color marrón y tenía largas pestañas, labios gruesos y rosados, tenía tatuajes en sus brazos, su tez era blanca sin ninguna marca. Aunque Laura se vistiera y se arreglara como un chico, su personalidad era muy femenina, dulce y divertida, sus facciones eran muy finas y delicadas.

«Estaba enamorada de una chica muy guapa».

Transcurrió un año entero conociéndonos por mensajes y vídeo llamadas, hasta que ella decidió dar el primer paso; Conocernos en persona.

Conocerla en persona fue lo más hermoso que me pasó en la vida. Cuando sus manos suaves y femeninas me tocaron y me besó por primera vez, sentí mi mundo y mi corazón sacudirse de una forma muy hermosa e increíble. Me encantaba sentir el toque de sus manos y sentir sus labios sobre los míos.

«Ese fue mi primer beso, me encantó el sabor de sus labios. Me gustaban sus manos y sus dedos largos y delgados. Ella era perfecta».

Pero lo que me abrumaba, era que mis padres no lo sabían, no sabían que conocí al amor de mi vida en redes sociales y que finalmente nos conocimos en persona, que se trata de una mujer y no un hombre como ellos esperan.