Capitulo 5: Cicatrices, Sueños Cumplidos y un Peligro Entrante

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POV ULFRED

Ufff, estoy agotado. Solo llevo un día como profesor y ya comienzo a sentir el estrés causando estragos en mi cuerpo. El día ya se a terminado y solo eso he necesitado para querer presentar mi carta de renuncia. 

La Estudiante Tana y la Estudiante Araceli son malditos dolores de cabeza. Creí que la tentación de un Elixir de Belleza de Rango Maestro seria suficiente para poner una cadena a esas dos pero la verdad es que no lo hizo.

Solo pasaron 30 minutos de que termino mi clase matutina y esas dos ya habían causado una pelea enorme con otras 5 estudiantes no tan problemáticas como esas dos. Todo lo que puedo decir de eso es que sus capacidades físicas y su talento en el combate son excepcionales. Hugo y Ricardo al mismo nivel que ellas dos no serian capaces de ser sus oponentes.

El problema escalo y tuve que intervenir. El problema es que me excedí y use demasiada fuerza, todas las involucradas terminaron noqueadas cuando use el Hechizo Intermedio [Gravedad] en ellas. El problema es que el aumento de gravedad fue de unas 15 veces lo normal.

Por culpa de eso estoy aqui en la enfermería siendo regañado por la vieja Enfermera. Me merezco esto, incluso después de haber curado las heridas de todas ellas.

"...¿tienes algo que decir a tu favor?{estrechando sus ojos al mirarme}".(Enfermera Anciana)

Negué con la cabeza en silencio pues no tengo nada que decir a mi favor. Fue mi culpa en mi primer lugar y negarlo solo me dejaría como un mentiroso e hipócrita, títulos que me niego con todo mi ser a tener.

"Bueno al menos tienes algo de conciencia{suavizando su mirada}".(Enfermera Anciana)

"No me gusta mentir, me desagradan los mentirosos{sosteniendo con fuerza mi bastón}".(Ulfred)

"Una buena mentalidad. Ahora quitese la camisa y las vendas, déjeme ver esas heridas{en un tono bastante severo}".(Enfermera Anciana)

"¿Cuales heridas?{haciendo el idiota}".(Ulfred)

"¡No te hagas el tonto conmigo, muchacho!{colocando su mano sobre mi y cerrando el agarre de su mano de hierro sobre mi hombro}".(Enfermera Anciana)

"No me estoy hacien...{apretando los dientes por el dolor de su fuerte agarre sobre mi hombro}".(Ulfred)

"¡Joven yo no nací ayer, deje de mentirme!{apretando con fuerza el agarre sobre mi hombro}".(Enfermera Anciana)

Me rendí, con vergüenza me rendí. Solo pude asentir con la cabeza y la vieja enfermera me arrastro a otra habitación donde me presiono con la mirada a que me quitara la ropa de la parte superior de mi cuerpo. Lo hice, me quite el saco, la camisa, la camiseta y las vendas. 

Suspire fuertemente al ver todas y cada una de las viejas cicatrices y heridas mal curadas en mi torso. Aunque tengo una musculatura decente para alguien cuyas extremidades y cuerpo son casi tan delgados como una ramita, las cicatrices de las Quemaduras de Eter y las viejas heridas en el dejan una vista difícil de contemplar.

"¡DIOS MIO!{tapandose la boca con horror}".(Enfermera Anciana)

"Se ve mal pero no es tan malo{restandole importancia}".(Ulfred)

"Ni el los peores esclavos que he tratado, he visto tales heridas y en tal cantidad{tocando suavemente una laceración en mi pecho derecho cuyo grosor es de 4 dedos}".(Enfermera Anciana)

No dije nada, no porque no tuviera que decir sino porque no se por donde empezar. Tengo cicatrices de las palizas que me daba mi madre con un látigo, las pedradas que recibía de los ancianos y los ataques de muchos monstruos que no pude esquivar cuando aun era un Sangre de Bruja común y corriente sin un grano de Eter en mi cuerpo.

El Brujo Aterrador y Malvado de la Academia de HeroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora