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POV SAMANTHA
 
Entro en Smokey's y me acerco a la barra. Están desconcertadamente ocupados considerando que este agujero en la pared esta usualmente vacío. Después del día que tuve, necesito un trago. Me muevo hacía mi silla usual, y tanner, uno de los camareros, se acerca con mi cerveza. Decir que soy una criatura con hábitos es una sutileza. Me gusta mi orden, y me gustan las cosas simples. Pero la pequeña Duquesa vino a mi tienda y puso todo mi mundo patas arriba. Necesito un trago e intentar olvidarme de ella, algo que no he podido hacer desde que se paseó por mi vida.
 
Mike y Lara están detrás de mí, y tanner desliza su usual hacia ellos. Agarro la mía e inclino la cabeza en significado de gracias, pero él se queda delante de mí, sin irse a ningún lugar. Cuando levanto una ceja en pregunta, se inclina sobre la barra como si tuviese un secreto que decirme. ¿Qué demonios? ¿Estamos en sexto grado?
 
--Esta noche habrá una despida de soltera acá, si ustedes están buscando algo de acción.
 
Puedo sentir a Lara poner los ojos en blanco a mi lado, mientras Mike se desliza un poco más cerca. Yo, por otra parte, no tenía ningún interés en echar un polvo esta noche. He tenido suficientes problemas de coños hoy para durarme por un tiempo.
 
Una imagen de mi pequeña Duquesa pasa por mi mente, y mi polla se contrae. Lo que no daría por deslizar mi gruesa polla dentro de ese apretado agujero. Apuesto a que me absorbería solo por las contracciones de su orgasmo. Sacudo mi cabeza y tomo un trago de mi cerveza, esperando echar esos pensamientos lejos.
 
-Señalame en la buena dirección, Claw. Tú sabes que yo siempre estoy buscando nuevos coños en esta ciudad—. Mike se sienta y mira por encima de la multitud mientras tanner señala a la pista de baile. La curiosidad me gana, y mis ojos siguen el dedo de tanner. Repentinamente, Mike empieza a reír y me vuelve a mirar—. Se ve como que esa rica chica del Porsche es la prometida.
 
Aprieto tan estrechamente mi botella de cerveza, que me sorprendo de que no se rompa. Todo en mi visión se vuelve rojo, y repentinamente, mi cerveza es quitada de mi mano. Miro alrededor y veo que Lara me la ha quitado, y me está dando una mirada.
 
-Yo te la agarro, jefa, -dice, y asiente hacia la pista de baile.
 
No digo una palabra en lo que me levanto y empiezo a hacer mi camino a través de la multitud de chicas. Hay probablemente una docena de ellas, todas en diferentes estados de borrachera. Veo a Clara Shanson de pie justo detrás de lo que parece la espalda de mi Duquesa. Se da la vuelta hacia mí, y Clara está delante de ella, casi como si la estuviese bloqueando.

-¡Hey, Samantha! Es bueno ver tu cuerpo, quiero decir, a ti. --Clara resopla ofendida por sus palabras, y estoy un poco preocupada de como ella va a volver a casa. No somos mejores amigas, pero se su nombre y la he visto crecer alrededor de aquí. Es una pequeña ciudad, así que incluso si nunca hemos sido presentadas, sabemos quién es la otra.
 
-Lo tengo, jefa, -dice Mike, golpeando mi hombro dando un paso al lado mío—. ¿Qué pasa, Clara? Muéstrame algunos de esos movimientos. - Mike  agarra su mano y Clara lo sigue hacia el otro lado. Mike puede hablar un montón de mierda, pero en el fondo es un buen chico, y sé que él hará que esté segura.
 
Yo sigo de pie en el mismo lugar, y la pequeña Duquesa no se ha movido ni una pulgada. Ella está tensa y de espaldas a mí. Como si pensara que, si no se da la vuelta, no estoy realmente aquí.
 
—¿Cuándo es el gran día?
 
Veo que sus hombros se desinflan un poco, y se da la vuelta para enfrentarme. Me ve de arriba abajo y se muerde el labio, y toma todo de mí no besarla justo aquí, justo ahora. Esos gruesos labios parece que están rogando por una polla, y quiero ayudarla con ello.
 
—¿Me vas a responder, Duquesa? —Intento mantener el enfado fuera de mi voz, pero no creo que esté funcionando.
 
Mira alrededor y luego se muerde el labio, de nuevo haciéndome querer meter mi polla en su boca. Por fin lleva sus ojos hacia los míos— La semana que viene. -Las palabras son apenas susurradas, pero lo escucho sobre la música.
 
¿Por qué sus palabras se sienten como un disparo al corazón? ¿Cómo si hubiese perdido algo que nunca debí empezar? Debo juntar mi mierda. Obviamente, la pequeña rica solo quería jugar con una chica del lado equivocado de la pista antes de que se casase. Tener una última pequeña aventura. Bueno, yo le di algo que recordar antes de que ella diga "Sí, quiero." Me digo eso, pero es una mentira. La quiero para mí.
 
Agarrándola por el brazo, la empiezo a arrastrar hacia la parte de atrás del bar. Solo siento una leve protesta, pero ella silenciosamente sigue con mi ritmo y viene de buena gana. La llevo por el largo pasillo que lleva hacia el callejón de atrás, pero en vez de ir afuera, abro la puerta del trastero y tiro de ella hacia dentro. Solo hay una bombilla encima de nuestras cabezas, cuando la enciendo, cierro la puerta detrás de nosotras y la bloqueo. La habitación está llena de suministros de limpieza, un cubo y una fregona. Es una pequeña sucia habitación justo perfecta para lo que quiero de ella.
 
Me doy la vuelta para mirar a mi Duquesa y veo sus ojos con un poco de miedo. ¿Qué quieres, Samantha?
 
—Quiero que dejes la corona en lo que me la chupas—. Mis palabras son llamativas y arrogantes, pero no me importa. Ella quiere ser utilizada y tener una aventura, voy a darle lo que pueda. No importa lo que mi corazón me esté diciendo. Lo ignoraré por ahora.

La Mecánica | Rivari G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora