7. Capítulo 6.

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Hi~ Ha pasado un buen tiempo por estos lares así que toco actualizarlo y ver qué tal les va a Ash y a Eiji con esta nueva propuesta, estoy segura que lo esperaban así que ojala les guste.

Hi~ Ha pasado un buen tiempo por estos lares así que toco actualizarlo y ver qué tal les va a Ash y a Eiji con esta nueva propuesta, estoy segura que lo esperaban así que ojala les guste

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Ash no siente deseo sexual.

Si bien, comprende que los sobrevivientes de abuso tienen derecho de reescribir sus experiencias en un ambiente seguro y consensuado, lo veía imposible para él y más considerando lo necesitados que sus amigos impresionaban, sexo era de todo lo que hablaban sino era de droga y sinceramente nunca entendió cuál era la gracia, sus experiencias fueron a lo menos grotescas, no hubo placer (¿de todas formas qué es eso?, ¿siquiera existe?) Al principio creyó que quizás Dino estaba haciéndolo mal pero tras recapitular cada puto encuentro que tuvo la misma sensación de náuseas lo terminó inundando.

Cada uno de esos acostones fue denigrante, humillante y asqueroso, su conclusión entonces fue que había algo roto en él, que era un fenómeno incapaz de sentir deseo o atracción ¿asexual o demasiado traumado? Ni siquiera podía tener una erección, definitivamente era lo segundo y al diablo, aprendió a usar su cuerpo para lo único que ha servido: un medio para un fin.

Sí.

El sexo no era gran cosa, podía tenerlo incluso odiándolo, necesitaba verse "normal" entre los chicos.

Así que se resignó a nunca sentir deseo, atracción, romance, enamoramiento, ni a ansiar tocar a otro ser vivo, intentó con chicas esperando que fueran un ambiente más seguro (spoiler: no lo fueron) así como volvió a sus viejos hábitos con los chicos pero ni una sola vez hizo la diferencia, el sexo no sería divertido ni dejaría de estar sucio por más que quisiera. Punto. Es lo que es.

Entonces...

—Aférrate con más fuerza a mi espalda.

¿Qué diablos es esto?

—Relájate o solo lo harás más doloroso para ti, Okumura.

—No es doloroso, puedes ser más bruto.

Ash no tiene cabeza para explicar lo jodidamente delicioso que es tener a Okumura a su merced bajo su cuerpo macizo, retorciéndose por sus toques, aferrándose desesperado a su espalda mientras que el lince se encarga de estimularlos a ambos, no desglosa de dónde vino la idea de "utilizarse" con tal de descargarse entre los dos sin embargo existe algo inexplicablemente placentero en ser quien esté provocando ese tipo de expresiones en el japonés. Ardientes. Salvajes. Vulnerables. Ja. Lo tiene justo en la palma de su mano, no obstante, no es suficiente.

Más.

Quiere ver mucho más. Quiere joderlo al punto de resultar inolvidable. Quiere dejar una marca. Mío.

¿Quién diría que la primera vez que llegaría a sentir ese deseo tan primitivo y hormonal sería con el chico que más detesta?

—No seas impaciente. —Ash le susurra en la oreja cuando ve que Eiji quiere tomar el control—. Solo quédate acostado y deja que haga todo el trabajo duro, onii-chan. —Tararea mordiéndole el lóbulo.

Don't go insane.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora