1. Prologo.

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Notas del autor: Hi~ New year, new me. Pero hablando en serio, como llevo un año prácticamente sacando dinámicas cada dos meses y encajándolas en un tema, extrañaba escribir algo solo porque sí y esta propuesta fue lo suficientemente interesante para quedarse en mi mente varios días. El gran postulado es que pasan los eventos del canon pero cuando Ash todavía es un niño Max lo encuentra y nos adopta al chico, este fic igual explora harto las crisis identitarias propias de la adolescencia y por ende, los personajes (sobre todo Ash) no se mantienen estáticos pero paciencia.

Género: Enemies to lovers/ Slow burn/ Au!Universitario/ Canon diverge.

Ship: AshEiji pero ya se la saben, probablemente WongLung y MaxGriff.

Advertencias: Este fic sigue la línea del canon sobre el pasado de Ash, por ende se hace mención de abuso sexual infantil, maltrato, negligencia, violencia física y psicológica y cómo todo esto repercute en una persona reinserta en la sociedad porque sí, todos tienen recuperaciones distintas pero es mucho más heavy cuando hay un cambio de ambiente de shock, eso genera una enajenación de la que es trabajosa salir, más, no imposible.

Nada po, espero que les guste.

La llovizna cae del cielo como una balacera sobre la ciudad, las gotas rebotan en un eco sordo encima de las pozas de mugre, dándole pie a una sinestesia de ondas con una simple molécula

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La llovizna cae del cielo como una balacera sobre la ciudad, las gotas rebotan en un eco sordo encima de las pozas de mugre, dándole pie a una sinestesia de ondas con una simple molécula. Plic. La noche ruge con relámpagos platinados que le dan una apariencia en extremo salvaje, manchan sus cabellos dorados y oscurecen sus relucientes ojos verdes, le confieren un aura mucho más sanguinaria a pesar de su camiseta simple y sus jeans rasgados, sus converse chocan con las latas de cerveza y los papeles quemados, el porro entre sus dientes le confiere una atmósfera mugrienta y deslavada que actúa tal como una burbuja de disociación aislándolo de sus ¿amigos? (Shorter es el único al que más o menos considera como tal) y del resto de la pandilla.

No es que le gusten las drogas duras, Ash es sumamente brillante y puede recitar letra por letra todos los criterios del trastorno de adicción, sabe que es peligroso escalar, que pronto estará robando entre las calles de Nueva York o peor, matando para conseguir más, pero necesita olvidar tanto y descubrió que ahogarse en una nube de marihuana con restos de pasta ayuda.

Cape Cod. Griffin. El entrenador Wilson. Dino Golzine. Max Lobo. La estación de policía. Su adopción.

Ja.

Le da risa que Max quiera sobrecompensar jugando a la casita, Ash no está dispuesto a seguirle dicha farsa, claro que está agradecido de que lo salvara de esa puta red de pedofilia (¿salvara? Qué ingenuo pensar que existe la redención para esto) no obstante, nunca le pidió que lo acogiera como si él fuera una especie de gato callejero repleto de sarna, sabe bien lo qué es y a dónde pertenece, por eso trata de reafirmar su identidad siendo un jefe pandillero, debería agradecerle a Dino, aunque se pudre en la cárcel al menos le enseñó a defenderse, que hoy le teman y respeten es dada su fama de homicida.

Don't go insane.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora