01 ¿Given or Taken?

58 5 0
                                    

Unas semanas habían pasado desde su enlazamiento; Jimin siempre había soñado con una boda antigua y una luna de miel magnífica llena de jugueteos, cazas, sexo y amor, todo esto al lado de su ser amado.

Pero nada de eso sucedió y jamás existió.

Ahora estaba enlazado con su más grande enemigo: un lobo, un estúpido alfa que lo único que lograba era ponerlo de mal humor siempre.

Cómo lo estaba haciendo ahora.

—No melodees por el lugar, no corras más allá de los límites — le prohibió Jungkook con voz autoritaria, Jimin tenía los ojos fijos en los suyos, retándole como siempre hacia. —volveré por la madrugada.

Diciendo lo último Jungkook se fue, dejandolo solo, otra vez. El vampiro ya ni si quiera recordarba cuando fue la última vez que Jungkook le dijo la misma frase memorizada para luego marcharse.

Resopló y haciendo uso de sus poderes, apareció en la oficina de la casona. Cuando Jungkook lo trajo desde Italia para Corea, este último le dejó muy en claro que no dormiría juntos, aunque no era como si Jimin quisiera dormir junto a él, entre sus enormes brazos o en sobre sus grandes pectorales. Así que le dió la parte sur de la casa, una enorme casa casi igual como la mansión donde Jimin vivía.

—¡Maldito pulgoso! —renegó entre dientes al tiempo que se dejaba caer sobre su escritorio.

Su padre le había dejado muchas cosas sobres las empresas que tenían a cargo. Así que su luna de miel se vio en vuelta en papeles y una computadora.

¡Grandioso!

Tecleó un par de cosas en su computadora y no pasó mucho tiempo cuando su nariz olfateó un olor desconocido en el aíre.

Se acomodó las gafas y haciendo uso de sus sentidos agudos; escuchó cómo la puerta de la entrada era abierta, no era Jungkook eso estaba claro, las pizadas se hicieron más fuertes al tiempo que avanzaba y se detuvieron justo frente a su puerta.

Alguien tocó con mucha educación y esperó que Jimin le cediera el pasó.

— Adelanté —Pronunció en coreano con su perfecto asentó italiano. Namjoon no sobre pensó y abrió la puerta al instante.

Su porte era enorme, un hombre lobo de facciones duras y músculos de piedra, tetón y ojos verdes olivos. Él vestía todo negro. Y en sus manos desnudas se podían apreciar diferentes colores de tinta negra sobre su piel.

—Un gustó saludarle chefe —Saludó con voz grave y sin emociones, haciendo una reverencia respetuosa ante el vampiro.

Jimin poco intimidado se puso de pié y imitándolo también se inclinó ante él. Había leído mucho sobre corea estos días que había pasado encerrado.

¿Un lobo mostrando respeto? —enarcó una ceja sin dejar de sentir desconfianza, Namjoon caminó lento hacía la silla frente a Jimin y esté no le quitó la vista de encima —¿Quién eres?

Ante los ojos fríos de Namjoon el vampiro era muy autoritario y mal humorado, pues sus feromonas se habían vuelto el doble de espesas que cuando entró.

Intentaban doblegarlo, cosa que no admiró al lobo.

—Mi nombre es Kim NamJoon, soy el consigliere de la mafia y manada de la Camorra —Extendió la mano y Jimin se la apretó, esta vez sus guantes amortiguaron cualquier sensación —. Tenía mucha curiosidad sobre el compañero de Jungkook.

Se vio tentado a ofrecerle tomar asiento, pero la cortesía no iba con Jimin y tampoco con un lobo. Primero tenía que saber que era lo que Namjoon en realidad pretendía.

Italian Vampires: Lazos De Sangre [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora