Cita

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-¿Y de que te sirve ser Dios si no sientes nada?

-¿Tu que sabes sobre ser un dios? 

-No... pues nada, pero sé cosas sobre ser humano, aunque dices que no lo soy... sé que no es verdad.

-Tonterías.

Hubo otro blanco en la mente de T.N. un vertigo apabullante y estaba de nuevo en el viejo caserón, de pie frente a Hao, tocando su mejilla igual que estaba en los G.E.

Al sentir el tacto de esa persona, los ojos del dios se abrieron desconcertados, era cierto, el fragmento espiritual que había bajado a la tierra ese día era una parte más que ínfima y apenas material, sin embargo TN lo seguía tocando lo cual podría ser posible con el poder que tenía, pero no sólo eso, él realmente la estaba sintiendo, diminuta o no, los casi vacíos receptores de esa parte de su ser sentían a aquel otro ser desde el principio de su más delgado filamento hasta el último lugar de su infinita existencia, se supone que siendo Dios tenía que saber todo, pero esto lo sorprendió, sin embargo no hizo más que mirar sus ojos en silencio, sintiendo, solo sintiendo.

-Rayos, tu... realmente eres Dios ¿no?- Susurró TN

-¿Aun lo dudabas? 

T.N. Tomó la mano del Shaman King.

-Ven conmigo.

Y echó a correr sujetándolo.

-¿Y el examen?- Alcanzó a gritar SN al verlos salir.

Hao había flotado y quiza dado un par de pasos en el camino sin darse cuenta, así de pasmado estaba por la sensación de la mano de TN sujetando la suya, nuevamente podía sentir su calor en cada nervio invisible que cubría este mundo y el otro, como una mosca temblando en la red de una telaraña hacía vibrar todo su cuerpo. Atravesaron unas cinco calles sin detenerse, hasta que el dios reaccionó.

-!Oye detente!

-¿Qué? ¿Porqué?

El castaño tiro de su brazo para recuperarlo.

-¿Que cosa eres?

-¿El para que cosa de quien? ¿de que estás hablando?

Sin más Hao le puso la mano en la cara a TN, sin cuidados cual si sujetara un balón, cubriendo parte de sus ojos y boca.

-A través de tí... puedo sentir la totalidad de mi ser y mi extensión yo...

TN le botó la mano golpeandole el brazo.

-!Quitate!

Hao parpadeó lentamente, mirándole a los ojos.

-Quédate a mi lado siempre.

Lejos, muy lejos, en los G.E. el dios del trono de piedra había erguido la cabeza y su mirada se perdía en una lejanía.

"Quedate a mi lado siempre" dijo sin hablar.

-¿Qué?- Dijo TN sonrojandose

-A través de ti corre un poder indescriptible... si te quedas a mi lado no cabe duda que seré el más grande Dios...

-a- Dijo TN- Con que se trataba de eso-

-Y entonces... saliste corriendo porque...

-Ah si

TN volvio a tomar la mano de Hao y lo "arrastró" virtualmente en medio de las calles, a esa hora la gente empezaba a salir de sus casas y a dirigirse prácticamente en la misma dirección que ellos.

-¿A dónde vamos?

-A la zona turística.

Unos metros más allá se encontraba la zona turística tradicional de la prefectura, un sitio que parecía olvidado en el tiempo, muchas de las personas que seguían su misma ruta iban para abrir sus pequeños negocios de artesanías y comida, Hao quería preguntar si era necesario que lo sujetaran de la mano todo el tiempo, sin embargo estaba distraído con la sensación de la piel de TN sobre sus apenas existentes dedos y algo más. Los colores de ese sitio parecían más intensos y el ruido parecía agobiante.

-!Buenos días!- Saludó TN a una señora que estaba abriendo su ventana de ventas de okonomiyaki.

-TN que haces aquí tan tarde ¿no deberías estar ya en la escuela?

Hao Asakura sintió una corriente de empatía que lo hizo vislumbrar una alegría muy pequeña, como si esa persona que en realidad no lo veía lo conociera desde hace años y estuviera siendo amable con él, obviamente no la conocía de nada, estaba de alguna forma viviendo y sintiendo a través de esa persona: La flor del maíz.




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⏰ Última actualización: Aug 08 ⏰

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"La flor de maíz" (H.a.o. // T.N.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora