"La flor de maíz" (H.a.o. // T.N.)

3.-

P.O.V. TN.

Después de todo, la señorita Tamao Tamamura tenía razón. Ese baño en las aguas termales fue demasiado relajante. Nunca había entrado a este lugar, lucía muy hermoso y antiguo. Mirando la tranquilidad del agua, casi podía jurar que la visión de un Dios de kimono rojo había sido un sueño. Un alucinación causada por las noches sin dormir. Ahora no sabía si sería capaz de hacerlo, estaba en el epicentro del escándalo. La señorita Matisse me llevó a una habitación un piso arriba, era de una sencillez muy típica, muros blancos, piso de madera viejo y limpio, lampara de papel verde, una mesa baja y en ella había un kimono negro cuidadosamente doblado. A su lado un futón que olía a jabón. Me coloqué la prenda que olía suavizante de telas y me quedé mirando a los alrededores con sorpresa: reinaba un silencio absoluto. Que había pasado con el escándalo que se había estado oyendo desde hace cuatro días?  De pronto alguien tocó la puerta y me hizo saltar.

-Ah! A-adelante! Que?...

-Hola buenas noches, le traigo un poco de comida porque seguro no ha cenado... Verdad?

- Yo... Te conozco, trabajas aquí y siempre llegas con la compra!

-Asi es! Mi nombre es Ryonosuke Umemiya mucho gusto (guiñando un ojo)

-Hola, yo soy T.N.

-Aqui tienes espero que lo disfrutes.

Era un plato espectacular: camarones con vegetales y sushi.

-Vaya, gracias... !Uuf! !No puedo creer lo delicioso que está!

-¿De verdad te gusta?- sus ojos se iluminaron.

-!Uff lo mejor que he probado en mi vida- dijo con la boca llena y con los puños apretados.

-!Eres una persona muy atractiva! !Y tu sonrisa es tan resplandeciente cuando comes los alimentos que preparo!

-¿Disculpa?- Dijo aún con la boca llena.

-Justo ahora me estoy preguntando si tu...

-Ryu- Súbitamente Tamao Tamamura había aparecido en el umbral de la puerta.

-¿Ehhh? ¿Qué pasa?

-A tu puesto de trabajo.

-Pero.

.!A tu puesto de trabajo!

-Es que le gustó mi comi...

-!A tu puesto de trabajooooo!- Gritó la perlirosa sacando al joven de una patada de la habitación haciéndolo impactar contra la pared del pasillos.

-Ahora entiendo el origen de todos los ruidos- Dijo T.N. con una pequeña gota de sudor escurriendo por su frente. Tamao Tamamura se puso roja de repente.

-!Oh no! !Disculpa el exabrupto! Estoy tan apenada...

-Tiene una fuerza sobrenatural en verdad.

-!Por favor no me temas!

-N-no para nada.

T.N. Tardó diez minutos en hablar con la señorita Tamamura y cuando por fin ella se fue ya no podía mas del cansancio, había sido una noche TAN extraña, ni siquiera sabía si podría volver a su casa. Se durmió pensando en su encuentro fortuito con "Dios" y si había sido real o no.

...

Un poco antes del amanecer T.N. despertó con ganas de ir al baño, se sentó en el futón esforzándose por recordar muy bien todo lo que había pasado y sobre todo como se llegaba a los baños, levantó un poco la vista y vio un par de ojos brillando en la oscuridad. Con perplejidad volvió a ver la manta que tenia encima y luego regresó a ver el rincón donde estaban los ojos: Ahí estaban, brillantes y amenazadores.

-!AAAAAAAAh!- Gritó poniéndose y corriendo hacia la puerta. Sin embargo el dueño de los ojos brillantes tiró de su muñeca. Volvió a gritar mientras tiraba de su brazo para recuperarlo, estampando a su captor contra la pared de la habitación, justo donde estaba el interruptor de la luz.

-¿Qué te pasa estás demente?- dijo ojos brillantes mientras accionaba el interruptor.

-1Ah! !El hijo de la casera!- Gritó.

-Me llamo Hana, Hana Asakura.

-a ¿Y que haces en mi habitación en medio de la noche?- T.N. se empezó a preocupar, el chico era agresivo y grosero, sus gritos siempre se escuchaban hasta su casa, pensó que tal vez sería necesario pelear con él para salir de ahí.

Sin embargo el chico le expresó una gran y retorcida sonrisa. Eso le dio más escalofríos que si el tipo hubiera intentado hacerle algo malo.

-No puedo creerlo. Estás en mi casa.

-¿Qué quieres decir?

-Mañana mamá y papá llegarán. Esta es mi oportunidad para demostrarles quien soy.

-Perdón, pero sigo sin entender.

-Sólo tengo que mantenerte aquí hasta que ellos lleguen- Su sonrisa seguía siendo enorme y llena de confianza.

Dieron unos ligeros toques en la puerta, Hana abrió y entró el chiquillo de pelo blanco y ojos albinos.

-Así que esto es...

-Si.

-El chiquillo sonrió exactamente de la misma manera que su loco compañero.

-La... la flor de maíz- dijo acercándose a mí como si no se lo pusiera creer.

-¿La flor del maíz?¿Qué es eso?

-¿Acaso no lo sabes?- dijo Hana- Eso hará más difícil mi trabajo. De pronto unos toquidos alocados resonaron en la ventana, T.N. Saltó del susto. sin embargo Hana se acercó y abrió la ventana.

Una chica bronceada y de pelo rubio entró volando por la ventana.

-¿Q-Qué demonios está pasando?- Gritó T.N.-!Esa persona entro volando! 

-!Hola! !Soy Alumi Niumbrich! La prometida de Hana.

-¿U-ustedes estan prometidos? ¿Tan jóvenes?- la noticia le soprendió tanto que se olvidó de la chica volando a través de la ventana.

-No es algo que nosotros decidiéramos- dijeron casi al mismo tiempo mirándose con cierto recelo.

-Um... !AHHH!- volvió a gritar T.N. Dos personas más habían entrado por la ventana de su habitación: Eran un chico vestido de negro que llevaba un paraguas y otro con cabello de colores sumamente llamativos (Rojo y azul) el de la sombrilla se paró frente a T.N y le tendió la mano efusivamente.

-!Buenas noches! !Mucho gusto en conocerte! Mi nombre es Johanne Asakura !Estoy encantado! !De verdad encantado!

-!Y yo soy Gakko! ¿En verdad eres la flor de maíz?- Del cuerpo del tipo salió una muchachita de pelo corto y oscuro- !No inventes! dijo ¿De verdad esta persona es la flor de maíz?

Hana sonrió.

-Así es, mamá Tamao dice que es posible. Sin embargo yo estoy seguro de que sí.

-¿Y como sabes?- dijo la chica llamada Alumi mirándo a T.N. de cerca, a T.N. le pareció que era realmente linda, tenía unas pestañas grandes oscuras que aleteaban cerca suyo y una piel bronceada que parecía de satin, igualmente poseía una cabellera rubia platinada tejida en una trenza lateral.

-Porque el tío Hao lo dijo.

-!Mentira!- dijo Johanne- ¿Dios en persona?

-¿T-tío Hao?- repitió T.N.

Un escalofrío pareció recorrer a la chica llamada Namaha.

-Eso es aterrador- dijo.

-!Vamos!-El tío Hao no es más que un viejo amante de los gatos.

-¿Q-que le gustan los gatos?

-!Así es! !Él te cargó hasta aquí!  ¿Verdad?

-¿Me cargó?

Era la segunda vez que T.N. Colapsaba en esta semana.

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