Advertencias: Pérdida de virginidad (jacaerys) lector no virgen, smut, digitación (fem), oral (fem), p en v, sexo vestido ?, jacaerys posesivo, no revisado
Resumen: Eres semilla de dragón y te has convertido en un buen amigo del príncipe. No piensas nada de ello y no esperas que tus deseos conduzcan a nada, pero cuando hablas de lo que piensas de tu futuro, sus colores más verdaderos se muestran.
Autor: jacaerysgf
Finalmente te las arreglas para sacudir a Addam y su alboroto borracho con una risa diciéndole que lo desaprocha. "vamos, todavía no puedes irte". "Me voy a la cama, tonta, déjame estar". Lo golpeas en la cabeza y él gime, lo que te da la oportunidad de alejarte y volver al resto de ellos con una ola. Las campanas de buenas noches y dormir bien es lo que te has reunido y te alejas, sintiendo que los ojos arden en ti, te vuelves hacia atrás una vez más y lo ves mirándote con una mirada desconocida en su cara, tomando un trago de su cáliz ignorando a alyn a su lado que estaba hablando de su oreja, ni siquiera escatándole una mirada mientras continúa mirándote.
Te das la vuelta tratando de ignorar cómo se te quema el estómago y la cara se calienta al pensar en él. Jacaerys Velaryon. Al igual que el resto de tus amigos de "semilla de dragón" se han acercado a jacaerys durante su tiempo juntos. Sin embargo, no puedes evitar sentir que era algo diferente en la forma en que te miró e incluso otras personas tampoco pueden evitar notarlo.
'Definitivamente quiere follarte'. ¡Ortillas!' La chica que está a tu lado se ríe antes de beber su vino. "No digas esas cosas". Addam se acerca y baja al lugar de al lado, "¿de qué estáis hablando los dos?" "El príncipe". "Ah, y cómo quiere ser a la señorita ajena aquí mismo". "¿Habéis planeado esto?" Tú en tu frustración arrancas la taza de las manos de Addam y la tragas. "No es nuestra culpa que lo haga tan dolorosamente obvio y tú eres tan dolorosamente ajeno a ello". Sacudes la cabeza y mantén la mirada en la fogata frente a ti. "No es cierto". No ves la forma en que la pareja se mira y en su lugar empiezas a recoger la hierba cerca de ti.
Incluso si fuera cierto, no importaría, ciertamente no tenías intención de acostarte con él. Estaba comprometido y ciertamente no parecía el tipo de hombre que se acostaba con ninguna mujer que le parezca adecuada. Él era el príncipe coronado por el amor de Dios, el heredero de la reina y tú estabas en medio de una maldita guerra de sucesión, malditos sentimientos y estabas seguro de que tus amigos solo te estaban haciendo bromas y él ciertamente te veía como un amigo.
No piensas nada de ello mientras te estás preparando para ir a la cama, solo después de ponerte tu bata de noche después del baño, cuando la solapa de tu tienda se abre y te vuelves a ella alarmado y suspiras con alivio cuando lo ves. "Siento no haber querido molestarte". "No es un problema, mi príncipe, ¿necesitas algo?"
Vuelves al espejo y juegas con tu pelo, mirando al príncipe a través del espejo. Él solo te mira fijamente por un momento y toma un trago de su taza, tú tragas y miras hacia otro lado de él, empujando hacia abajo tus propios deseos tratando de evitar que tu imaginación se vuelva loca. ¿Qué pasaría si se acercara a ti y te empujara contra el espejo, te arrancara el vestido y se saliera con la suya contigo, tal vez se arrodillaría y envolvería sus labios alrededor de tu perla, solo dejándolo ir hasta que te estabas marchitando y rogándole que se detuviera?
Sacudes la cabeza y "¿Sería egoísta de mi parte admitir que te extrañé? ¿Siento que no hemos hablado mucho hoy?" Sonríes ligeramente a sus palabras y te maldices a ti mismo por pensar cosas tan terribles. Por supuesto, simplemente deseaba verte, ya que había estado ocupado con sus deberes todo el día, solo llegar a verte a todos al final del día solo para que te fueras antes de decirle una sola palabra.
"Me honras, mi príncipe, con tu tiempo". Sacude la cabeza con una risa tomando otro sorba, "te daría cualquier cosa en el mundo". Te enjuagas y miras hacia abajo, jugueteando con tu vestido, demasiado avergonzado para moverte de tu lugar frente al espejo. Solo está siendo dramático, crees, no quiere decir lo que dice, sobre todo porque parece estar bebiendo. "Eres demasiado amable, mi príncipe". "Llámame Jace, te lo ruego". "¿De verdad me lo rogarías?" "Me arrodillaría a tus pies y haría lo que me pidieras". Tus rodillas tiemblan mientras presionas tus muslos, el calor entre tus piernas casi insoportable, una parte de ti quiere alejarlo para que puedas poner tu mano entre tus piernas y cuidarte o encontrar alguna pobre alma en el campamento para aliviarte. No lo haces, no puedes simplemente pedirle que se vaya por razones tan egoístas, especialmente porque sabes en el fondo que si buscaras a alguien más, solo estarías pensando en él.
